Unos 60.000 hinchas alentaron a River en el estadio Monumental, donde celebraron por la Supercopa Argentina y se burlaron de Boca. Hubo muchas ovaciones y fiesta prolongada gracias al triunfo sobre Belgrano.
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La fiesta fue Monumental. El templo de Figueroa Alcorta 7597 se vistió de rojo y blanco para celebrar a lo grande, como demanda la historia de River. Es que el histórico título frente a Boca causó muchos días de auténtica alegría, de sonrisas amplias y la obligación de acudir a la cancha aunque el Millonario esté lejos de pelear por el título e incluso de ingresar a la próxima Copa Libertadores.
“Cantemos todos que Núñez está de fiesta” resumió lo que se vive durante estas horas. Pese al susto que provocó la dura caída de un hincha, quien quedó fuera de peligro después de ser atendido en el hospital Pirovano, el estadio Antonio Vespucio Liberti atravesó una noche a pura felicidad. Media hora antes de que comenzara el partido se empezó experimentar el clima de algarabía en las tribunas.
Tras el anuncio de los nombres campeones a través de la voz del estadio, todos los campeones aparecieron en el campo de juego para exhibir la Supercopa Argentina ante la ovación de unos 58.000 hinchas -luego se sumaron otros dos mil para el partido- mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo y las cintas con colores del Más Grande vestían la Sívori en sus tres niveles. ¡Un gran show!
Marcelo Gallardo fue el más mimado por la gente, pero también existieron reconocimientos para Leonardo Ponzio, Jonatan Maidana y Rodrigo Mora, a esta altura tres históricos. De la misma manera, aunque en menor medida, Gonzalo Martínez (“olé, olé, olé, olé, Pity, Pity” se escuchó después de su gol) e Ignacio Scocco recibieron el afecto de la gente, que entonó varias veces el “dale, campeón, dale, campeón”.
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Entre tanta locura, el repertorio hacia el eterno rival fue gigante, a saber: “es para vos, es para vos, bostero, pu…, la pu… que te parió”, “Boca no tiene marido, Boca no tiene mujer…”, “si querés dar la vuelta, no te quedes con ganas, hay una calesita en el Parque Lezama”, “el que no salta, abandonó” y, el más divertido de todos, “un minuto de silencio (largo suspenso) para Boca que está muerto”.
La ventaja inmediata hizo que el delirio fuera mayor al grito de “sólo te pido River que vos salgas campeón, el día que me muera yo quiero mi cajón pintado rojo y blanco como mi corazón”. La buena actuación del equipo tuvo como devolución aplausos a los 19 minutos del primer tiempo gracias a una buena circulación del balón, en tanto que luego llegó otro hit: “Borracho, siempre voy descontrolado, para ver al Millonario”.
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Ni siquiera el 1-1 parcial hizo que el apoyo mermara. Al contrario, los fanáticos sostuvieron el respaldo incondicional: “Vamos, vamos, Millonario, que esta noche tenemos que ganar”. Los goles de Nacho Scocco no sólo potenciaron semejante bienestar, sino que además invitaron a la melodía que sintetiza el presente: “Cantemos todos que Núñez está de fiesta, cantemos todos que Núñez es carnaval”.
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