"Veo a River y lo extraño, como lo voy a extrañar siempre"

(Incluye video) Marcelo Barovero, de visita en Argentina, no ocultó su cariño hacia La Banda. También, opinó sobre el atrapante final del campeonato y el gran presente del Más Grande: “Veo al equipo con un sprint muy bueno. Me hace acordar a los mejores momentos de la era Gallardo”.

Se fue del Millonario un sábado 14 de abril, perteneciente al 2016. Hace más de un año que el arco más grande del mundo ya no cuenta con su presencia. Y él lo sabe. Porque le da nostalgia pensar en esos grandes momentos que pasó bajo los tres palos rojos y blancos, porque siente extrañar cada vez que le nombran a River. Marcelo Barovero no se olvida de La Banda.

En una charla con El Espectador, FM 100.1, de Rafaela (Santa Fe), Trapito dijo algo que a todos los fanáticos del club de Núñez les llenará el alma. “Veo jugar a River y lo extraño, como lo voy a extrañar siempre”, confesó el querido golero, quien, a su vez, explicó por qué se marchó de la institución: “Sabía que estaba en el mejor club, que habíamos luchado mucho por ponerlo ahí arriba. Pero hay que tomar decisiones, creo que fue la correcta y estoy muy contento por lo que he hecho. Tenía la posibilidad de ir a vivir a otro país, apegarme a la familia, y aprovechar el día a día. Son etapas, desafíos. Decisiones, en fin. Estoy muy contento y feliz de haberlo hecho. Con el tiempo veré como lo voy viviendo, pero no estoy para nada arrepentido del paso que di”.

¿Cuándo tomó la determinación de alejarse del Más Grande? “La decisión la había tomado antes de jugar semifinales de Libertadores (del año 2015). Entre comillas, sin los títulos que nos habían marcado. Era una decisión personal, familiar, hacía tiempo que estaba en un club grande. Eso te lleva a enfocarte al 100%. Cada partido tenés dar lo mejor, prepararte”, reconoció el cordobés, y agregó: “La semana a semana es difícil, dura, sacrificada. En River me tocó jugar todo lo que yo quería, o lo que cualquier deportista quisiera competir. Con eso, uno va distanciándose, de cierta manera, de las cosas básicas de la vida, la familia. Esas cosas te hacen analizar la situación. No quería desaprovechar el tiempo con mi señora, con mis hijos, principalmente, que ellos van creciendo y hay tiempo que no recuperás. No quiero ser un viejo gruñón que ande enojado en la vida por, en su momento, no hacer un punto y aparte producto de no hacer lo que sentía”.

Más allá de haberse ido hace poco, Barovero, quien acusa 33 años, de vez en cuando, piensa en un hipotético regreso a La Banda: “Estoy enfocado en que tengo dos años más con mi club y eso me ordena un poco las ideas. La obligación es con Necaxa, por el tiempo que queda. Veremos si de acá en adelante, todo lo que a uno le llevaba demanda, se va traduciendo en otra cosa y por ahí realmente me dan ganas de volver al fútbol argentino. Hoy por hoy, no puedo decir ni una cosa ni la otra. Sí, obvio, lo veo jugar a River y lo extraño. Como lo voy a extrañar siempre. Pero no es sólo jugar y entrar a la cancha, eso lleva una preparación, un día a día de enfocarse en un trabajo y hacerlo de buena manera. Un club grande no te perdona y hay que estar a la altura de una camiseta que es muy fuerte y exige mucho”.

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Por último, Trapito, que sigue bastante al Millonario, analizó cómo será el final de campeonato, ese que tiene a los soldados de Napoleón a un paso de la cima. “A River lo veo con un sprint muy bueno, con un semestre de gran altura. Lo vi con Gimnasia, me hizo acordar a los mejores momentos de la era Gallardo. Esta peleando con otro grande. Será complicado, la diferencia existe y es mínima. Pero cuando peleas entre grandes siempre el que esta adelante tiene una pequeña ventaja porque esta acostumbrado a jugar con la presión. En nivel futbolístico, no es nada ilógico que gane todo lo que queda”, cerró.

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El presente en Necaxa: “En general nos fue bien. El objetivo era la permanencia, se logró de buena manera. Teníamos que hacer 40 puntos e hicimos 47. Estuvimos a dos puntos de la mejor campaña de un equipo que recién asciende. En el segundo teníamos otra expectativa porque habíamos llegado a semifinales y queríamos estar en el octogonal final. En lo personal, pude jugar todo lo que quería y estar a la altura con un equipo que recién está volviendo a Primera. Hemos dejado una buena imagen pero tengo mejores expectativas a futuro, de poder dejar marca importante y pelear torneos que es lo que más me gusta”.

Las chances lejanas en la Selección: “Cada vez la veo más lejos. Estando en el arco más grande, o que más se mira y más se exige, no tuve la chance de llegar. Eso produjo que todo lo que hiciera después, me haga costar mucho más llegar. No veo esperanzas”.

Debería haber existido un recambio de jugadores: “La Selección está un poco a la par de todas las desprolijidades que hubo, aunque se mantuvieron al margen desde lo deportivo. No tuvo el recambio que tendría que haber implementado después de la Copa América de Chile. Existía la posibilidad de incorporar nuevos jugadores y no se hizo. Los futbolistas que estaban venían con la presión de no ganar nada y, en general, lo estamos pagando. Ojalá que con el cambio de técnico todo se encamine. Tenemos al mejor jugador y eso hace que todo sea más simple. Ojalá que no suframos y estemos en el mundial, y que esos jugadores tengan la posibilidad de sacarse esa espina de tantas finales perdidas”.

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