Las lesiones no lo dejan en paz a River. La de Robert Rojas ya había resultado un simbronazo importante, con una complicación de por medio y la extensión del período de recuperación, y ahora se sumó la de Rodrigo Aliendro, que tampoco podrá hasta 2023. Si miramos más atrás, aparece la Franco Paredes (se lesionó en Defensa y Justicia y recién ahora está sumando minutos en Reserva) y otra que causó un gran dolor: la de Felipe Peña Biafore, contra Patronato en noviembre.

El talentoso mediocampista se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha en aquel partido y recibió el alta médica el 31 de mayo de este año, siete meses después del desafortunado hecho. Se puso en forma, tomó confianza y ritmo en los entrenamientos y sumó sus primeros minutos en Reserva el 18 de junio, contra Unión. La idea del cuerpo técnico era que obtuviera rodaje sostenido en varios partidos en la categoría para luego volver a formar parte del plantel profesional.

Todo venía bien hasta que el 25 de julio, en la victoria 2-0 sobre Aldosivi, Felipe tuvo que pedir el cambio a quince minutos del final del encuentro y desde entonces no volvió a jugar. River informó en su momento que sufrió un fuerte golpe en la rodilla izquierda y se creyó que en breve estaría de nuevo en las canchas, pero lamentablemente esto no ocurrió.

El último partido de Peña en River fue el día de su lesión, el 8 de noviembre de 2021 contra Patronato en el Monumental. (Foto: Getty).

A raíz de ese golpe,se le generó un edema en el hueso (una inflamación que debilita la zona) que le impide recibir cualquier tipo de impacto o exponerlo al roce. Por eso no volvió a jugar en Reserva ni apareció en ningunalista de convocados. Y lo más molesto de esta situación, tanto para los médicos como para el propio jugador, es que no hay plazo estimado de recuperación porque está latente el riesgo de exigir de más el hueso y que se fracture. Puede que el 2022 se haya terminado para Felipe…