El gusto futbolístico es subjetivo, estarán quienes prefieran equipos más directos, otros que disfruten de equipos que construyan tocando y así con todas las variantes que puede presentar el fútbol. En el tiempo quedó la disputa entre Menottistas y Bilardistas, los primeros ponían el foco únicamente en las maneras para llegar al resultado deseado y los segundos ponían como prioridad el resultado por sobre el juego, además de trabajar incansablemente estudiando a los rivales. En la actualidad y desde que Marcelo Gallardo es director técnico del Más Grande –hace ya siete años- es común escuchar que el equipo que mejor juega del fútbol argentino es River.
A lo largo de estos años el Muñeco ganó 12 títulos, sin dudas que es meritorio ese logro, pero lo más importante es el legado que dejará. Además de las vueltas olímpicas y los éxitos, lo trascendental es cómo juega River, las formas a las que nunca dejó de lado y en gran parte ese es el orgullo que siente el hincha que se ve representado con el equipo inclusive en la derrota. Uno de los principios básicos del Muñeco es la presión alta, intentar recuperar lo más arriba del campo posible para iniciar los ataques bien cerca del arquero rival y para eso necesita que los delanteros y volantes ofensivos sean los primeros defensores. En River se corre, se sacrifica por el equipo y se juega en bloque.
La estadística demoledora
En la última Copa de la Liga Profesional el equipo de Marcelo Gallardo llegó hasta los cuartos de final, desafortunadamente un brote de Covid golpeó duro al plantel que debió enfrentar a Boca con 15 bajas, entre los que estaban los 4 arqueros. En la Bombonera atajó Leo Díaz y lo hizo de gran manera, el duelo terminó 1 a 1 y por penales pasó el eterno rival. El campeón fue Colón que goleó en la final a Racing. Pero una estadística demostró que por lejos el equipo que más posesión de pelota y remates por partido tuvo fue River: el equipo del Muñeco tuvo un promedio de 17 remates por partido y una posesión del 63%. Su inmediato perseguidor fue Talleres que remató en promedio 14 veces por partido y tuvo la pelota un 59%.
La comparación con el campeón y los otros grandes
Colón: 12 remates promedio por partido y una posesión del 44%
Boca: 11 remates promedio por partido y una posesión de 55%
Independiente: 10 remates promedio por partido y una posesión del 46%
Racing: 11 remates promedio por partido y una posesión del 53%
San Lorenzo: 13 remates promedio por partido y una posesión del 47%