River pagó muy caro los errores defensivos y cayó ante Belgrano

El Millonario llegó a Córdoba con la inoportuna lesión de Emanuel Mammana, que se bajó del avión en el último entrenamiento del equipo de Martín Demichelis en Ezeiza. River no sólo perdió un jugador importante, que se destaca por la marca,sino que ademásaporta salida y puede dar ese primer pase que busca el nuevo DT como idea madre . En su lugar ingresó Enzo Díaz, más acostumbrado a ser lateral izquierdo. Una parada brava para el ex Talleres.

En el comienzo del partido River mostró los dientes e impuso condiciones. No sólo se hizo cargo de la pelota y tuvo dominio territorial, sino que además generó de arranque varias situaciones claras de gol. A los 5 minutos, Borja recibió un pase en profundidad y dejó a Solari mano a mano con el arquero Losada, pero denifió a las manos del uno. La jugada fue invalidada por un offside muy fino. Tres minutos más tarde se produjo una jugada similar, pero esta vez convirtió el colombiano. El lineman y más tarde el VAR corroboraron otra posición adelantada, ahora un poco más clara. Avisaba el Más Grande en el primer tamo del encuentro.

Con el correr de los minutos el dominio de River se hizo cada vez más claro. A tal punto que el partido comenzó a jugarse muy cerca del área de Belgrano. A los 13 minutos el Millonario volvió a avisar con un buen desborde de Solari, un centro atrás y un remate de Nacho Fernández de zurda que se fue ancho. El ex Colo Colo volvió a ser protagonista de una de las acciones de mayor peligro, pero esta vez con una definición de tijera tras un centro perfecto de Andrés Herrera. Losada alcanzó a manotear y despejar al córner.

A falta de ocho minutos para el descanso y cuando el partido había caído en un bache, Belgrano aprovechó un error defensivo de River y sacó de la galera un gol impensado hasta el momento. Enzo Díaz se resbaló cuando quería salir jugando, Ariel Rojas metió un centro milimétrico contra el segundo palo y Pablo Vegetti anticipó a Milton Casco para dejar sin chances a Franco Armani. El Pirata llegó al 1-0 y estuvo cerca de estirar la ventaja un par de minutos después, a través de una jugada preparada que encontró al equipo de Demichelis totalmente dormido. Compagnucci definió mordido contra el primer poste. Se salvó River.

En el complemento River salió con la misma idea y con los mismos protagonistas, pero ya no logró imponer su juego como en los primeros minutos del partido. Tuvo a los 14 minutos una chance muy clara que nació desde la gambeta y el desborde de Paradela por la derecha y un centro atrás que buscó a Borja. El colombiano remató contra el primer palo y contuvo bien el arquero Losada.

Sin embargo, a los 22 minutos llegó otro desconcierto del fondo millonario que volvió a pagar muy caro. En esta oportunidad, Andrés Herrera se enredó cuando quiso salir jugando, le regaló la pelota a Ariel Rojas y el Chino habilitó con un gran pase de primera a Vegetti, que esta vez definió cruzado, tres dedos, contra el palo izquiero de Franco Armani. Un cachetazo para el equipo de Martín Demichelis, que parecía confundido en el campo de juego.

Más allá de no encontrar los caminos, el Millonario siguió intentando y buscando con algunos centros. Por esa vía estuvo muy cerca de llegar al descuento con un cabezazo de Jonatan Maidana que se fue apenas desviado. Hasta que a los 35 minutos llegó la mejor jugada colectiva de River en todo el partido: Barco, recién ingresado, pinchó la pelota para Solari, que tiró el centro atrás buscando a Nacho Fernández. El 10 del Más Grande definió de primera y de zurda, contra el poste derecho. Golazo para volver a creer.

A partir del 1-2, River volvió a empujar a Belgrano contra su arco y fue en busca del empate. El que más cerca estuvo fue Salomón Rondón, que ingresó promediando la segunda mitad y contó con dos situaciones. En la primera remató con un derechazo cruzado que se fue muy desviado. En la segunda, a pocos segundos del pitazo final, metió un cabezazo que alcanzó a manotear Losada con lo justo. Era el tanto de la igualdad, pero el Pirata se salvóde manera milagrosa. No hubo tiempo para más.
El equipo de Martín Demichelis pagó muy caro los errores defensivos y sufrió la primera derrota del año. Extrañó horrores a Emanuel Mammana en el fondo, pero tampoco tuvo demasiadas luces de mitad de cancha hacia adelante. Cayó en la trampa que propuso Belgrano con una línea de cinco defensores bien ordenada y nunca logró desenredar un trámite adverso e incómodo, más allá de las fallas individuales que terminaron en el fondo de la red. A barajar y dar de nuevo.