River venció 1-0 a Godoy Cruz y logró clasificarse a los cuartos de final de la Copa Argentina, donde su rival saldrá del ganador del duelo entre Talleres (Córdoba) y Almagro. Un gol en contra de Joaquín Varela, a los 21 minutos del primer tiempo, permitió que el Millonario consiguier un triunfo ajustado desde el marcador, aunque holgado desde el juego al punto de que la posesión de la pelota fue de un 81 por ciento.

Los volantes de River exhibieron un alto rendimiento, con precisión en velocidad, rotación permanente, movilidad al servicio del balón e inteligencia para administrar la relación tiempo-espacio. Sin embargo, la línea de cinco que presentó Godoy Cruz se encargó de blindar el área. Fue difícil entrar, tal como sucedió 17 días atrás en el Superclásico. Aun así, los desmarques eventuales de Rafael Borré y Matías Suárez posibilitaron algunas chances que no pudieron terminar en gol.

La lucidez de River disminuyó en la segunda parte. El Tomba mantuvo su postura, aunque comenzó a ganar metros paulatinamente. No le alcanzó para exigir al fondo del campeón de América. La defensa respondió bien y únicamente quedó descolocada cuando una combinación rival concluyó en remate elevado de Leandro Vella.

¿Qué le faltó a River? Puntería cuando aparecieron los espacios en el complemento, serenidad en determinadas circunstancias y cambios de mayor preponderancia. Mientras Jorge Carrascal falló en el área, Lucas Pratto cometió muchos errores. Ignacio Scocco entró rápido en el circuito ofensivo, pero con pocos minutos. La diferencia tendría que haber sido mayor. Aun así, al Millonario le bastó el 1-0 para meterse en cuartos de final. La cuenta pendiente será hallar la sintonía necesaria cuando Boca muestre una versión similar a la que esta noche tuvo Godoy Cruz y también a la que el propio conjunto de Gustavo Alfaro tuvo en el 0-0 de la quinta fecha.