Leonardo Pisculichi recordó con cariño su paso por El Más Grande y admitió que echa de menos el día a día en Núñez: “Es un club enorme, a veces extraño la adrenalina de estar todos los días ahí”.
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Su paso por La Banda será recordado siempre. Es que Leonardo Pisculichi formó parte de aquel primer equipo de Gallardo que supo deleitar a los hinchas del fútbol en general y consiguió varios logros internacionales. Y claro, el actual jugador de Argentinos Juniors también lleva al Millo en su corazón: “Me agarró en un momento justo, con la experiencia para afrontar ese desafío. Fue lo mejor que me ha tocado como futbolista, por lo que se generó y por las cosas que conseguimos”.
En diálogo con TyC Sports, el volante rememoró su paso por El Más Grande y le dedicó unas palabras al gol más importante de su etapa en Núñez. Sí, el que le convirtió al eterno rival: “La gente te reconoce el gol a Boca. Te ven y te enchufan ‘que viva el fútbol, Pisculichi’, ja. Me enorgullece ser reconocido”.
¿Pensás en un futuro regresar a La Banda, Piscu? “Hoy no, estoy muy bien en Argentinos. Estoy feliz, nunca tuve la posibilidad de volver antes. La verdad se extraña River, es un club enorme. A veces extraño esa adrenalina de estar todos los días ahí, con gente, con público”, admitió el jugador, y recordó una curiosa anécdota que le ocurrió en su primer día a las órdenes de Gallardo: “Cuando llegué a River tenía muchos nervios. Empezamos la pretemporada en Estados Unidos, me tocó correr, hice 20 minutos y me acalambré. No sé si fueron los nervios, pero no podía más. Le dije a los chicos que venía entrenando y no la podían creer, ja. Me jugaron una mala pasada los nervios”.
Tengo los ojos medios chinos, y en River me decían Japo.
Por otra parte, Leo también habló sobre su paso por el fútbol de Qatar y confesó que se escapaba de las concentraciones para irse con su esposa:“Concentraba solo. Los extranjeros concentraban así. Me preguntaba para qué lo hacía si no compartía nada con nadie. Entonces, le mandaba mensajes a mi mujer pidiéndole que me vaya a buscar por atrás del hotel. Yo me mandaba por ahí, me escapaba y a la mañana estaba en la concentración otra vez, ja”.
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