River históricamente juntó futbolistas de buen pie para, a partir de allí, pregonar el juego vistoso. Hay duplas y tridentes históricos en equipos emblemáticos del Más Grande, y una sociedad que pudo haber sido icónica fue Leonardo Pisculichi – Pablo Aimar, en esos pocos meses en los que coincidieron cuando Marcelo Gallardo asumió como DT en 2014.
El propio Piscu, en una entrevista exclusiva con La Página Millonaria, recordó cómo fue compartir campo de juego con el Payasito, ídolo ni más ni menos que de Lionel Messi. “Yo lo disfruté en los entrenamientos. Duró poquito, Pablo. Sí, una cosa de locos”.
Aimar volvió del fútbol de Malasia para retirarse con el Manto Sagrado, pero los problemas físicos solo le permitieron jugar un partido ante Rosario Central en mayo de 2015 y un puñado de minutos por Copa Argentina ante Liniers. Ese día, ante el Canalla en el Monumental, el ex Benfica y Valencia entró, tiró un par de lujos y se despidió ovacionado.
Pisculichi, sobre el partido de Aimar en su vuelta a River y por qué no quiso seguir
“¿Por qué no quiso seguir? No sé, la verdad que es de las personas que más me duele porque siendo Aimar no tuvo tanta participación”, dijo Piscu. Y se deshizo en elogios: “Y a mí me iluminaba los ojos verlo jugar cuando no le dolía el problema que tenía él en el pie, en el talón, creo que era. Verlo entrenar, verlo jugar día a día, humilde. Admiración absoluta por él, por Pablo, porque era un jugador con un golpeo, visión de juego, habilidoso. Lo más completo“.

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El nacido en Rafael Castillo, también retirado desde 2021, recordó cómo fue compaertir cancha con Aimar. “Fueron 15 minutos de Pablo que… tremendo, Yo dije: ‘No juego más’. Pero bueno, sí hubiera sido lindo tener esa participación de jugar con él porque cuando los jugadores son inteligentes y juegan, en este caso como Pablo, iba a ser fácil jugar con él”, lamentó.

Aimar volvió a River en 2016.
Pisculichi también recordó que “no hubo manera de de convencerlo para que siga” y recalcó que “ya era una decisión de él, que él tenía en su cabeza la Copa Libertadores”. “Para nosotros fue un golpazo porque lo disfrutábamos un montón, tanto a él como a Javi Saviola y a Lucho González que vinieron y vos decías: ‘Estos jugadores son increíbles’. Y bueno, la verdad que el corto paso de Pablo en esa vuelta yo lo disfruté un montón”, completó Piscu. Aimar volvió a jugar tiempo después en Estudiantes de Río Cuarto, junto a su hermano, y se retiró en 2018.





