Cavenaghi resaltó la importancia que tiene El Más Grande para él y, en una charla exclusiva con La Página Millonaria, dio detalles de su partido despedida, explicó en qué basó su lista de invitados y dejó en claro por qué entiende el sentimiento de los hinchas.

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Ideal. Prototipo. Modelo. Estrella. Personaje. Cada uno de esas cinco palabras sirven para definir lo que significa un ídolo, de acuerdo al diccionario. La mayoría de ellas se ajusta a lo que resume la figura de Fernando Cavenaghi para el mundo River. ¿Qué hincha no sueña con el ideal de hacerle un gol al eterno rival en su cancha? ¿Quién no se imaginó levantando la Copa Libertadores en el Monumental? ¿Nunca soñaste con ser la estrella del Más Grande o un modelo a seguir para los demás? Cualquiera de esos escenarios representa una suerte de envidia para el simpatizante del Millonario, pero en el caso del Torito, genera una envidia sana porque él valoró al máximo sus tres etapas en la institución de Núñez. Querido por todos, es un auténtico ídolo, un símbolo eterno que el sábado 1° de julio será homenajeado.

Más de media hora duró la conferencia de prensa que brindó en el auditorio del Monumental. Luego, en el paddock del club, cumplió con algunas entrevistas pautadas y otras que surgieron en el momento. De buen humor y cómplice para hacer algún chiste, Cavenaghi aprovechó para saludarse con el histórico utilero “Pichi” Quiroga, firmó autógrafos y aceptó el pedido de fotos, incluido el del equipo de La Página Millonaria -permítannos la licencia, somos hinchas igual que ustedes-, tras concedernos la última nota del turno mediodía. Aunque quería marcharse lo antes posible para ver la semifinal entre el Mónaco y Juventus, por la Champions League, mostró la mejor paciencia a la hora de responder cada pregunta, bromeó y hasta avisó: “Ya me agarrás cansado”.

-¿En tu despedida vas a jugar de delantero o nos vas a sorprender en el arco?

-De delantero. Siempre me gustó ser arquero. De hecho, la mayoría mis amigos es arquero, increíble. Pero no, no, tengo que jugar en la función donde la gente me vio tanto tiempo.

-Justamente, convocaste a seis arqueros, ¿en qué te basaste para la lista general?

-En las amistades, creo que es lo principal, que estén mis amigos; en excompañeros, con los que he compartido distintas etapas dentro del club, y en glorias e ídolos del club que son tan representativos para que estén en este día tan importante para mí.

-Dijiste que va a ser “una gran fiesta riverplatense”, jugaste en Europa con alguna estrellita, ¿hay alguna sorpresa para la lista?

-No, la verdad que no, porque me parecía que invitar alguno de allá y sólo uno, como que no da… Dejás por ahí compañeros o amigos con más afinidad de acá. Y no me parecía que era lo ideal, lo adecuado, y preferí priorizar compañeros de mis etapas acá en River.

-¿Cómo van a ser los equipos para ese partido?

-Ni idea, que se arreglen los entrenadores. Hay muchas figuras.

-¿Y los entrenadores?

-El Tolo (Gallego), por un lado, y Ramón y Emi (Díaz), por el otro.

-¿A Ramón lo vas a hacer jugar?

-¡Si quiere, obviamente! Ojalá que quiera jugar. No sé si lo veo con pique corto a Ramón. No creo que en Arabia (Saudita) esté entrenando mucho.

-Es difícil saberlo, ¿pero cómo imaginás esa tarde? ¿Te ves llorando, por ejemplo?

-Y qué sé yo… ¡Pueden pasar tantas cosas! Porque uno, a veces, dice “no, no, voy a llorar, no voy a hacer esto, no voy a hacer lo otro”, y después, dependiendo de las cosas que va viendo… En sí, va a ser muy especial: entrar con mis hijos a la cancha, con mi esposa, con toda mi familia detrás… Todos seres queridos que me acompañaron a lo largo de mi vida, de mi carrera. Es muy especial.

-Te despediste nada menos que besando la Copa Libertadores, después vino el Mundial de Clubes, ¿no dijiste en algún momento “me gustaría estar en Japón”?

-Para nada, porque yo sentía que ahí era mi final. Lo había decidido antes y era con la final de la Copa. Hasta ahí llegué, sentía que había dado todo. Me parecía lo más justo para mí y para el club. Yo creo que cuando un jugador dice “hasta acá llegué, di todo, no tengo más nada”, me parece lo más lógico. Y bueno, se terminó dando de la manera más soñada, digamos.

-¿Qué fue lo que más disfrutaste de tu carrera y qué te hubiera gustado lograr que no se dio?

-Por ahí una Champions o algún título a nivel Selección Mayor, que no jugué mucho. En la Champions llegué a jugar cuartos de final, que no es poca cosa, con un equipo no tan poderoso como el Bordeaux. Pero después estoy conforme. Creo que logré más de lo que me propuse.

-El otro día viniste a la cancha contra Sarmiento, alguna vez fuiste a la popular, ¿qué significa para vos el hincha de River? Vos también entendés el sentimiento.

-Es muy especial. Yo me siento muy identificado con todo lo que me toca vivir y por todo. Disfruto muchísimo de venir a la cancha y, siempre que puedo, traer a mis hijos para que disfruten conmigo.

-Nunca te vi negarle un autógrafo a un hincha, ¿cómo hacés con la predisposición para no decir que no? Es difícil…

-Porque uno también fue hincha. Cuando vine, les pedía fotos y autógrafos a los jugadores. Entonces, como a mí me hubiese gustado que me los den, también me pongo del otro lado. Generalmente, tengo predisposición. Soy así, me sale natural.

-¿Por qué elegiste la fecha del 1° de julio para tu despedida?

-Por un tema de que ya termina el torneo, la disponibilidad de jugadores es mayor. A nivel seguridad, también nos pidieron porque no hay otro evento tan importante masivo, entonces es como que cerró.

-Alonso, Ortega, Francescoli, Cavenaghi. Muy pocos pudieron despedirse en el Monumental, ¿te diste cuenta de la dimensión que tiene eso?

-No, ni en pedo. Y mejor (ríe). Por eso te digo que trataré de disfrutarlo a full.

-¿Qué significa River para vos?

-River es gran parte de mi vida por todo lo que me tocó vivir dentro del club, como niño, como crecimiento.

-Tenés varios tatuajes de River, ¿pensaste en hacerte alguno más con una fecha significativa o algún hecho puntual?

-No lo sé. Ahora frené un poco. Me calmé un poquito con el tema tatuajes, pero seguramente porque una vez que te hacés uno, es como que reincidís.

-¿Qué mensaje querés dejarle a los hinchas de River?

-Un saludo y un abrazo muy grande a toda la gente, a todos los hinchas de River.

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