Pocos jugadores pueden contar la historia que Javier Pinola escribió en la Bundesliga. Su legado, que arrancó en 2005 y se estiró hasta 2015,con la camiseta del 1. FC Nürnberg fue de tal trascendencia que el club decidió otorgarle un galardón histórico: una tribuna del Grundig Stadion lleva grabado el nombre del defensa argentino.
10 años defendiendo la camiseta del1. FC Nürnbergno pasan en vano para el equipo alemán. Menos cuando un jugador completa más de400 partidos. Parecen datos inalcanzables, pero el defensa argentinoJavier Pinolase inscribió en este selecto grupo de jugadores que hicieron historia en el club y en la Bundesliga. El defensa del Millonario se probó la camiseta en 2005 y de allí en adelante no se la sacó más y defendió en cada partido, durante toda una década, los colores del Nürnberg.
Con ella supo de altos y bajos, pero nunca abandonó el club de sus amores. Incluso, recibió apetitosas ofertas de otros clubes de laBundesligay Europa, pero permaneció fiel a su corazón. Su esfuerzo y fidelidad se vio recompensado cuandoganó la Copa Alemana en 2007con el equipo bávaro. Pero la relación de Javier Pinola y el club alemán va más allá de los títulos y logros, es una historia que quedó en la retina de los hinchas: un jugador inmortal, tan inolvidable que una parte del estadio lleva estampado su nombre para siempre. Es por eso que el defensor todavía tiene en consideración Alemania como casa de su retiro, junto a River y a Rosario Central. Una decisión difícil de tomar…
“Me tuve que acostumbrar a varias cosas cuando llegue a River. Había cosas que no entendía por cómo nos manejamos en Argentina. Tuve que adaptarme a la idiosincrasia alemana y pasé 10 años hermosos. De hecho, hoy me cuesta vivir en Argentina porque estaba acostumbrado a la cultura de allá. Me acostumbré al respeto, a que todo se haga como se debe. Extraño mucho Alemania, es el país en el que me gustaría vivir cuando termine mi carrera”, relató una vez Pinola en charla con el sitio de la Bundesliga. Y agregó: “Sigo en contacto con la gente del club. Quiero ver si puedo ayudarlos, quizás recomendándole jugadores, darles consejos desde acá. Y mi sueño cuando me retire es volver a vivir allá y ayudar al club en alguna función”.
Por ello,Pino, como le llaman cariñosamente hasta el día de hoy en el club alemán, no lo dudó y viajó en mayo de 2015, con toda su familia, para recibir dicho homenaje en vivo y en directo.En la ocasión, los aficionados desplegaron un gran lienzo con su nombre y otro aún más grande con la camiseta del Nürnberg y de la selección argentina, bajo una frase en español que Javier Pinola nunca olvidará:“No me arrepiento de este amor”.