Parece que falta mucho para el superclásico ante Boca pero en realidad no falta casi nada. La sensación de lejanía del partido es porque River todavía tiene por delante tres compromisos, uno más importante que el otro: esta noche Tigre en Victoria, el miércoles Defensa y Justicia en Chaco por Copa Argentina y luego Barracas Central el domingo en el Estadio Monumental. Todos encuentros fundamentales para lo que el equipo está peleando, que es el ingreso a la Libertadores 2023.

Los jugadores son inteligentes y saben que deben cuidarse, tanto de lesiones como de tarjetas, en la previa de los superclásicos, el partido que absolutamente todos quieren jugar. No regular, pero sí controlar el temperamento o la fuerza a la hora de dar una patada o fajarse con algún defensor rival. Pensando en la visita a La Bombonera el domingo 11 de septiembre, hay cuatro jugadores de River “en capilla”.

Enzo Pérez, Bruno Zuculini, Andrés Herrera y Santiago Simón son los cuatro integrantes del plantel que tienen tres tarjetas amarillas. El apellido más resonante es el de Enzo, lógicamente. Capitán del equipo y uno de los que más minutos jugó en el semestre, es muy probable que descanse contra Barracas, tanto por lo físico como por las amonestaciones.

Hoy Herrera es una fija en el lateral derecho y también deberá estar atento en estos partidos, mientras que Zuculini y Simón son opciones de cambio recurrentes desde el banco de suplentes y también tendrán que evitar excederse o pasarse de revoluciones si les toca entrar contra Tigre o contra Barracas.