Fueron semanas de pura emoción para toda la familia Gallardo. El pasado 13 de octubre el Muñeco comunicó que no continuaría en River el año que viene y desde entonces las muestras de agradecimiento, amor, orgullo y devoción por el DT más ganador de la historia del club estuvieron presentes a diario.

Hubo banderas, canciones, esperas a la salida del entrenamiento, saludos en los pasillos internos del club. Nadie quería que Gallardo se vaya de River, pero todos respetaron su decisión y le demostraron su cariño al entrenador que a lo largo de más de ocho años se desvivió por darle lo mejor a River.

Un trabajador incansable que estuvo en todos los detalles que será imposible de olvidar. El pasado domingo el Muñeco dirigió a River por última vez, al menos en esta primera etapa, y entre los ex futbolistas dirigidos por él que le dedicaron palabras en las redes sociales se destacaron las de Nahuel Gallardo, su hijo mayor que debutó en la Primera de River bajo las órdenes de Marcelo.

Nahuel escribió unas hermosas palabras dedicadas para su papá y las compartió en su cuenta de Instagram. En su carta él destaca el momento de su llegada, las noches memorables de Copa en las que él era alcanzapelotas, el momento de su debut en Primera, la exigencia más allá del parentesco, toda la pasión que le puso a su trabajo y también la final de Madrid.

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Las palabras de Nahuel para el Muñeco en su Instagram

Todavía recuerdo la primera conferencia como si fuera hoy, allá por 2014 con mis compañeros de categoría en el auditorio del club presenciando tu vuelta a casa con mucha emoción y alegría. Claramente sin saber lo que podía llegar a venir después pero sin la mínima duda que ibas a dejar cuerpo y alma e ibas a dedicarle mucho amor y pasión al club que tanto amabas. Se me viene a la cabeza los días de alcanza pelotas, las noches de copa, cuando se fue la abuela guiándote del cielo, nuestros abrazos y tantas emociones juntas, siempre soñando algún día poder estar ahí adentro cumpliendo mi sueño. Después de tanto esfuerzo y camino recorrido ese día llegó y nada mejor que siendo dirigido por vos, tu cuerpo técnico y un grupo humano de compañeros increíbles, un día que va a quedar grabado para siempre en mi mente. Hoy, ya unos años más tarde y orgulloso de haber podido vivir y compartir tantos momentos juntos, te quiero agradecer por dejar de lado tu rol de padre, exigirme al máximo y tratarme siempre como uno más, por cada práctica, partido, por cada consejo, cada palabra, por enseñarme que siempre se puede dar un poco más, por enseñarnos a CREER y por la final más linda del mundo! Te amo siempre viejo querido.