Nadie puede poner en duda que Marcelo Gallardo hizo más grande a River de lo que ya era. El Muñeco potenció a un club que siempre fue un modelo a seguir, que desde su fundación fue sinónimo de éxito y que se ganó el reconocimiento mundial. Napoleón lleva siete años en el cargo y desde su asunción se convirtió en el DT más ganador de la historia con 12 títulos. Pero hay un legado, una forma de ser, de representar los colores que va más allá de los títulos. Marcelo Gallardo es orgullo, porque así hace que su equipo represente a los hinchas sin importar los resultados. No es casualidad que posterior a la eliminación ante Palmeiras en la semifinal de la Copa Libertadores y ante Boca en los cuarto de final de la Copa de la Liga –con un plantel totalmente diezmado- el hincha en lugar de sentir bronca o impotencia haya sentido orgullo y eso es gracias a Marcelo Gallardo.
La rivalidad entre River y Boca tiene más de 100 años, no es algo nuevo. Pero la realidad es que en los últimos años se intensificó y probablemente haya contribuido la cantidad de veces que se cruzaron en series de eliminación directa. Desde que está el Muñeco en el banco del Más Grande, hubo seis cruces mano a mano, cinco de ellos los ganó River –final de Copa Libertadores incluida- y uno solo el eterno rival. Por los octavos de final de la Copa Argentina se dará el séptimo cruce y si el Millonario elimina a Argentinos y Boca hace lo propio con Atlético Mineiro, se verán las caras en los cuartos de la Copa Libertadores.
“Lo que dijo Riquelme es real, nunca ganamos una liga local. Boca fue dominador en el plano local y River en el internacional. Hay que ver el contexto en que lo dijo. Cuando no estaba en política dijo que una Libertadores valía 10 torneos locales”, sentenció Marcelo Gallardo en diálogo con ESPN respecto a la crítica de Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca, al ciclo del Muñeco por no haber podido ganar una liga local. El Muñeco le recordó al ex 10 Xeneize que cuando él no estaba en política elogiaba su trabajo realizado, el cual cuenta con dos Copa Libertadores.
Gallardo también le sugirió al vicepresidente del eterno rival que se fije en su club y que evite las chicanas que no llevan a nada: “Yo a Román lo admiro y hoy ocupa un rol diferente. Fue un jugador destacado. Pero nosotros miramos para adentro sin embarrar la cancha con chicanas. Por lo menos desde mis formas”. En la misma línea había estado Rodolfo D’Onofrio que le pidió a Riquelme que se ocupe de Boca.
El Muñeco pidió bajar un cambio
“En un momento de tanta división en Argentina, no suman las rispideces. Nosotros no podemos vivir sin Boca y ellos sin River. Un día ganará uno y otras veces otro pero nunca tenemos que herirnos”, sentenció con lógica Marcelo Gallardo. Un hombre del fútbol que entiende que la rivalidad debe existir de manera sana y no intentando agredir al rival y aseguró que ambos clubes necesitan del otro.