El regreso de Emanuel Mammana al club que lo vio nacer no estuvo ajeno a interrogantes e incertidumbres. Es que el defensor llegó al Millonario luego de atravesar algunas lesiones que lo mantuvieron sin actividad durante un tiempo prolongado. Nunca es fácil ponerse la banda roja en el pecho. Sin embargo, el ex Zenit de Rusia se fue asentando en el equipo, respondió cuando le tocó ingresar como lateral derecho y demotró toda su capacidad cuando volvió a la cueva, su hábitat natural.

Luego del partidazo ante Newell´s en el Monumental, Mammana habló en conferencia de prensa y admitió lo que era un secreto a voces: que requería de un tiempo para volver a tomarle la mano al ritmo del fútbol argentino. “Al princio a todos nos cuesta. Como dijo Marcelo, es una adaptación, que a pesar que yo conozco el club, necesitaba. Es un tiempo, son partidos, es ir jugando. Con tal de jugar con esta camiseta, en el lugar que me toque lo voy a hacer. Por suerte en el último tiempo estoy jugando en mi posición y estoy con más confianza. Trato de dejar todo en cada partido y seguir ganando mi lugar”, manifestó una de las figuras del Millonario ante la Lepra.

En el encuentro de anoche en Núñez le tocó compartir zaga con Javier Pinola. Ante la consulta sobre cómo se sintió al lado del experimentado defensor, respondió: “Muy bien, Javi te aporta mucha confianza. Es un excelente jugador y una excelente persona. No solamente él, tenemos muchos referentes muy buenos, Enzo, Jony Maidana, el Pulpo Armani. Los ves entrenar y dejan todo en cada entrenamiento, te dan energías para querer ser como ellos, aportar la misma energía positiva que aportan al grupo. Hoy con Javi me sentí muy cómodo”, reconoció.

Por su parte, se mostró feliz por el presente del equipo y por el acompañamiento de los hinchas: “Ganar siempre es positivo, te da mucha confianza, pero en los momentos buenos y malos siempre nos sentimos fuertes. Sentimos el apoyo de la gente en cada partido, saber que en las buenas tenemos a la gente y en las malas también siempre te mantiene positivo, adelante. Se están viendo en los últimos partidos buenos resultados y trataremos de mantener esas victorias que necesitamos”. Además, reveló qué significa para él recibir la ovación de los fanáticos del Más Grande: “Es muy lindo, quizá de afuera no se ve pero se siente un escalofrío muy lindo. Algunos piensan que no se escucha, pero cuando el hincha te ovaciona es algo hermoso”, señaló.

Por último, explicó por qué decidió pedir el cambio en el segundo tiempo y llevó algo de tranquilidad sobre el estado de su físico: “Fue una jugada que se me había trabado la rodilla. Después de varias operaciones puede ser normal y en mi posición no puedo fallar, no puedo tener errores. Como venía corriendo mal, sentía dolores, fue más pensando en el equipo. Sabemos que tenemos jugadores que están preparados para entrar y decidí pedir el cambio por precaución”, expresó.

Su regreso a River y una decisión de vida

No son muchos los futbolistas que toman la decisión de volver al fútbol argentino antes de los treinta años y en plena vigencia. Una de esas excepciones es Emanuel Mammana, que no sólo hizo fuerza para volver al club de sus amores, sino que además se encargó de bajarle el pulgar a muchos ofrecimientos que eran superiores desde lo económico.
“En mi vida he pasado muchos momentos duros, cuando me fui tuve también lesiones duras. En un momento empecé a pensar en la familia, en mí y en decir que tenía que empezar a jugar, a sentir la felicidad que tenía cuando estaba en River. Lo pensamos con la familia. Cuando empezaron a llegar ofertas, le dije a mi representante que busque la posibilidad de venir a River y gracias a Dios se dio. Le pedí que rechace todas las otras ofertas, algunas mucho más altas. Mi cabeza era estar acá y vestir esta camiseta”, cerró el defensor del Más Grande.