Nicolás De la Cruz es la conexión de River en la mitad de la cancha. Cuando no aparece o no fluye el juego, el uruguayo es el encargado de retroceder para recuperar la pelota, acercarse a sus compañeros para que jueguen y generar ocasiones de gol en partidos que se presentan bravos y chivos. Anoche frente a Colo Colo, el mediocampista fue la figura de River y tuvo un partido sobresaliente, sobre todo en el segundo tiempo uniendo los hilos del equipo.

 

 

En la primera parte, el uruguayo fue clave en defensa y realizó un sacrificio y esfuerzo impresionantes para recuperar varias pelotas y cortar avances de Colo Colo. Y eso le sumó la tranquilidad y sabiduría para sacar el balón lo más limpio posible del fondo y no rifarla después de recuperarla. Además, mostró su repertorio de controles orientados que le permitieron a River agilizar los pocos ataques que tuvo y hacer transiciones rápidas de defensa a la ofensiva. 

 

Nico entendió como pocos el partido sucio y disputado que planteó Colo Colo y no cayó en la desesperación de pegar patadas, sino que estuvo atento y con el timing exacto para robar y desarticular los ataques rivales. Ayer fue el famoso mediocampista "box tu box", el que defiende en el área propia y tiene el estado físico y lucidez mental para no desentenderse de la jugada y terminar en la puerta del área o adentro de ella. Lógicamente, tamaña actuación se traduce en números.

Una radiografía de lo que fue el partido del número 11: desgaste los 90 minutos en todos los sectores de la cancha. (Foto: Getty).

Las estadísticas de De la Cruz

El volante ofensivo fue el jugador de River que más faltas recibió (6), el que más pelotas recuperó (12), lo que muestra a las claras su esfuerzo para defender, el jugador que más duelos ganó (12 de 19), el que más gambetas hizo dentro de un partido friccionado (2) y el segundo que más chances de gol creó, con dos ocasiones.