Viudez, muy satisfecho con sus primeros partidos en River, destacó el cariño de los hinchas y se ilusiona con luchar por el título en el torneo local. Sin embargo, sabe que en lo personal debe demostrar todo el potencial que exhibió durante sus presentaciones iniciales con el manto sagrado.
Su nombre causó incógnita. Con pocos pergaminos para el público argentino, Tabaré Viudez fue solicitado de manera insistente por Marcelo Gallardo, que compartió vestuario en Nacional de Montevideo y luego fue su técnico. “Salimos campeones, él se retiró y luego fue mi entrenador. Más adelante, yo me fui a Turquía, pero ya veía la clase de técnico que era. Y la verdad es que cuando me dijo de venir a River, ni lo dudé. Me volví loco para llegar. Hice toda una maniobra, no me dejaron y estuve seis meses allá sin jugar. Se enojaron y me dejaron medio a un costado. Por suerte, ya pasó y estoy acá. Por eso le agradezco al Muñeco y a la dirigencia, que logró que llegara a un club tan grande como River”.
Sin embargo, el delantero uruguayo tuvo un estreno exitoso durante los minutos finales en Paraguay contra Guaraní, el martes 21 de julio. “Por suerte, se me dio bien ese debut. Creo que fue una buena presentación, pero ya pasó y ahora tengo que seguir demostrando. No te podés quedar sólo con eso porque en este club hay que demostrar todo el tiempo. Yo tengo ambición y pienso en ganar, pero sin saltear etapas”, analizó. Y, en cuanto su arribo, agregó: “En Turquía estaba como loco y miraba todos los partidos pensando que podía estar acá. Cuando llegué, ya conocía a todos mis compañeros de verlos jugar y me recibieron de primera”.
Con respecto a lo que representa el mundo River, Viudez manifestó las sensaciones que experimentó. “Fue una locura total lo que viví. Y no lo imaginaba. Me tocó vivirlo y estoy demasiado feliz. Todo esto lo veía por la tele y me sorprendió un montón lo que es River. Lo que más me impresiona es la gente. Es tremendo cómo te sigue a cualquier lado, el cariño que te demuestra. Jugás siempre a cancha llena y, después de haber ganado todo lo que ganamos, fue impresionante. Además, la verdad es que se me hace muy difícil hablar con la prensa. Es otra de las cosas que me sorprendieron de River: está lleno de periodistas por todos lados y me cuesta eso”, expresó.
Compenetrado en las nuevas metas, el jugador surgido de Defensor Sporting se mostró esperanzado en luchar por el título en el torneo local, aunque fue autocrítico acerca de los resultado recientes. “Por momentos, jugamos bien y, después de que nos hicieran los goles, no supimos cómo revertirlos. Pero veníamos bien, manejando la pelota, con velocidad y presión. Luego por ahí nos dormimos un poco y no pudimos conseguir los triunfos. Se dice eso de la relajación, pero no es así. Como profesionales que somos, estamos para jugar al mejor nivel y nos sentimos bien. Y hay una competencia interna que es muy buena. Si nos concentramos y hacemos las cosas bien, ¿por qué no vamos a pelear? Seguro que se puede. Y sabemos que debemos ganar todo lo que queda.”, profundizó, en diálogo con Olé.
Además, Viudez resaltó las diferencias entre el fútbol turco, donde vistió la camiseta de Kasimpasa, y el argentino. “Acá te presionan muy rápido. Tenés que estar pocos segundos con la pelota porque te comen y te la sacan. No es fácil. En otro lado, por ahí tenés uno o dos tiempos más, pero acá se te vienen encima y la perdés. Hay que adaptarse y me siento bien porque es algo que hablé con Marcelo apenas llegué. Juego en los dos puestos, donde le sirva al equipo. Estoy acostumbrado a hacerlo de volante o delantero, me siento cómodo”, destacó.
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