Leonardo Pisculichi fue mucho más que el gol a Boca en la semifinal de la Copa Sudamericana 2014. Fue la pausa en un equipo que volaba, fue el pase entre líneas para dejar solo a un compañero, fue una pegada extraordinaria, fue gambeta y por sobre todas las cosas fue uno de los jugadores más importantes de los comienzos de Marcelo Gallardo como director técnico de River. Pero es cierto que ese gol contra Boca a los 16 minutos del primer tiempo por la Sudamericana 2014 fue la llave que abrió la puerta del éxito en la era Gallardo.
Es cierto que fue una semifinal y que lo único que se había ganado era el pase a la final de un certamen internacional. Pero Pisculichi también fue la figura excluyente de aquella final contra Atlético Nacional, fue quien se puso el equipo al hombro en Medellín cuando era resultado era adverso, fue quien hizo un golazo tremendo para igualar la serie y volver a Buenos Aires con un empate importante. Además Piscu fue determinante en la vuelta: fue el ejecutor de los dos córners con los que River superó a Atlético Nacional por 2 a 0 con los golazos de cabeza de Mercado y Pezzella.
Leonardo Pisculichi le concedió una entrevista exclusiva a La Página Millonaria en la que repasó su llegada a River, lo que más le llamó la atención de Marcelo Gallardo en sus comienzos en el club, la importancia de la conformación del grupo para conseguir el éxito, cuándo comenzó su romance con los hinchas, cómo jugaba aquel River del segundo semestre de 2014 y también de la importancia que tuvo el gol que le hizo a Boca que lo marcó a fuego en su relación con la gente de River.
-Estuviste en el comienzo del ciclo de Gallardo, ¿ya veías cosas distintas en él como entrenador?
-Lo noté desde el primer entrenamiento, cómo trabajaba, la personalidad que tenía. A mí me costó, venía de un lugar donde estaba tranquilo, todo me salía, me querían y pasar a un club donde tenés que demostrar y más en un club con la exigencia de River era todo un cambio y Marcelo siempre trató de la mejor manera, los compañeros también, fue un grupo espectacular y siempre lo voy a decir porque desde el primer día nos trataron súper bien a los que llegamos y eso hizo que pasé lo que pasó después que se consiguieron cosas importantísimas.
-Se dice que una de las claves del éxito de Marcelo Gallardo es la conformación de grupos, ¿eso se veía en el River del segundo semestre de 2014?
-Sin dudas, ya se veía un grupo formado donde estaba Fernando (Cavenaghi), Leo (Ponzio, Barova (Marcelo Barovero), Mercado, Maidana que eran chicos que ya venía y con una idea y una bajada de línea que todo iba por el buen camino y nosotros teníamos que adaptarnos, aportar lo nuestro, siempre respetando lo que iban marcando los que llevaban más tiempo. Por suerte encajamos bien, los resultados ayudan a que los grupos todavía se hagan más fuertes y congeniamos muy bien con Marcelo, con el cuerpo técnico y todo salió perfecto, éramos un grupo de buenas personas y de excelentes futbolistas, creo que había muy buen nivel de jugadores.
-¿Tu romance con los hinchas empieza con el golazo que le hacés a Rosario Central?
-A mí me emociona mucho, porque yo esperaba jugar en River, en una cancha llena, explotada y tener la oportunidad de hacer ese gol y sentirme tan cómodo dentro de la cancha, estoy seguro que si no se daba en ese momento se iba a dar en otro porque en los partidos anteriores ya habíamos mostrado cosas y me sentía muy a gusto jugando y puede ser que el romance haya comenzado ahí pero yo creo que viene también no solo por lo que mostré dentro de la cancha, sino también afuera siempre fui respetuoso con toda la gente, me comporté con todos bien, con gente del club, con los hinchas, nadie puede decir nada que me comporté mal en alguna situación, pero la única manera que un jugador tiene para demostrar o ganarse ese cariño es dentro de la cancha y por suerte, gracias a mis compañeros todo salió bien.
-¿Cómo definís el juego del primer River de Gallardo?
-Yo creo que jugábamos en ese momento a una dinámica, con una velocidad y con un muy buen juego, porque jugábamos a un toque y a un ritmo increíble con mucha calidad, nosotros podíamos arrancar perdiendo un partido pero sabíamos que lo íbamos a ganar 3 a 1 o 4 a 1, nos sentíamos superiores. A veces tocaba tener una mala tarde, pero eran esos momentos donde uno tenía una mala tarde y el compañero aparecía, el grupo estaba unido y cualquiera te podía dar una mano y sacar el partido adelante, había partidos en los que ya nos conocían, se metían atrás y lo solucionábamos con la pelota parada, nos hicimos fuertes en todo sentido y eso es lo que habla bien de un equipo.
-¿El gol a Boca fue un antes y un después en tu carrera?
-La verdad que tuve la suerte de convertir goles importantes, mi primer gol que justamente fue a River (con Argentinos), ese fue muy importante porque fue mi primer gol en Primera y con el club que me dio la oportunidad de jugar en Primera División. Pero la verdad que el gol que hago contra Boca: en esa instancia, contra ellos, el campo como estaba, claro que sí me cambió la carrera, hizo un cambio y mucho más con la gente que me empezó a tener un cariño enorme y yo lo sentía de la misma manera, yo trataba de devolverles el cariño en la cancha y por suerte se daba, la verdad que ese gol fue algo único y fue el más importante de toda mi carrera.
-Sin contamos esa semifinal y la final de la Copa Sudamericana, ¿fue tu nivel más alto como futbolista?
-Fue algo de todo el equipo, se daba que justamente era el encargado de manejar las pelotas paradas, teníamos animales que iban a buscar la pelota como el Melli (Funes Mori), Pezzella, Gabi (Mercado), eran animales y no me voy a cargar el mérito yo solo, porque sin ellos no es nada tampoco y todo salía bien. Lo disfruté muchísimo y por como es River y Marcelo te lleva a eso, a que cambies la página y volver a empezar, festejás poco, las exigencias, entonces la verdad que no tuvimos mucho tiempo de festejo o de pensar, hoy que ya lo dejé me pongo a pensar y digo “puta madre, mirá las cosas que conseguí con un club como River”. Me sigo hablando con algunos de mis compañeros y todos coincidimos en que fue en base al grupo, al trabajo y todos unidos.