Angelito es el ídolo máximo de la historia de River. Es River en la más pura expresión.Marcó una época que trascendió en el tiempo, fue amado tanto en su etapa como futbolista como en la de entrenador y el cariño hacia él se transmitió de generación en generación, se mantiene hoy en día y seguramente se mantenga por siempre en la eternidad. Jugó 20 años ininterrumpidos con la banda roja en el pecho y todos creerán que su retiro fuejustamenteen River, pero a raíz de un curioso episodio sus dos últimos partidos oficiales como jugador fueron en Platense.

El “Feo”colgó los botines en el club de sus amores en1959, donde disputó 516 partidos y anotó 292 goles, convirtiéndose en el segundo máximo anotador detrás deArsenio Erico. Luego de ponerle fin a su carrera,incursionó como director técnico y comenzó también una larga experiencia plagada de éxitos, que tuvo en el Club Atlético Platense su primer desafío. Y qué casualidad del destino, porque Labruna le convirtió 26 goles al Calamar, marca más abultada de un jugador contra un equipo en el fútbol argentino en la historia.

La crónica del diario La Capital de Rosario del último partido de Labruna como jugador. (Foto: Viejo Casale).

Para el campeoanto de Primera B 1961, Angelito tomó las riendas del Calamar ysiendo entrenador del equipo tuvo que disputar dos partidoscomo futbolista. Sí, porque ante la falta de jugadores en una serie de encuentros, decidió saltar a la cancha, siempre fiel a poner los colores del club que defendiera por delante,y se paró como volante izquierdo el 19 de agosto de aquel año en un empate 1-1 con Tigre por la fecha 19 y también a la siguiente jornada, contra Central Córdoba de Rosario el 28 de agosto en la derrota 1-2.Fue el único jugador de Platense en la historia que jugó siendo técnico.

A la derecha de la imagen, Labruna en su último partido como jugador en Platense. (Foto: @ViejosEstadios).

¿Cómo le fue a Labruna en Platense?

En su primera etapa, Ángelito dirigió un total de 37 partidos al mando del conjunto Marrón y es considerado por muchos de sus hinchas como uno de los mejores entrenadores que tuvo en su historia. En aquel 1961,estuvo al frente en 34 partidos: ganó 16, empató 9 y perdió 9. Finalizó en el cuarto puesto del torneo y fue el tercer equipomás goleadorcon 65 tantos. Al torneo siguiente perdió los primeros tres encuentros y renunció a su cargo.

Angelito como DT del Calamar en 1961. (Foto: Llegó Platense Blogspot).

Pero su camino y el de Platense se volverían a encontrar en 1967, cuando nuevamente como técnico del Calamar, estuvo a punto de hacer historia. Llegó a las semifinales del Torneo Metropolitano de dicho año después de haber terminado en la cuarta posición y se tuvo que enfrentar al revolucionario Estudiantes de La Plata dirigido por Osvaldo Zubeldía. Platense, considerado como uno de los “equipos del pueblo” en ese entonces, iba ganando 3-1 pero el Pincha lo dio vuelta en 16 minutos (el último gol producto de una patada del arquero Calamar que derivó en penal) y se quedó en las puertas de acceder a la final con Labruna como técnico.