Agustín Islas actualmente tiene 24 años, es de José C. Paz y antes de la pandemia iba seguido al Monumental a alentar a River. Ni en el mejor de sus sueños, Agustín se iba a imaginar que alguna vez iba a tener en su poder un saco emblemático de Marcelo Gallardo.

El Muñeco cantando ante la multitud. (Foto: Getty).

River recibió a San Lorenzo el 8 de diciembre de 2019, una vez terminado el partido se cumpliría el primer aniversario de la final más importante de todos los tiempos. El resultado del partido no fue el ideal, el Más Grande cayó por 1 a 0 y aquella noche falló dos penales ante el Ciclón.

Pero una vez que terminó el partido comenzó la fiesta. El Muñeco cantó ante la multitud y una vez que concluyó el evento dentro del Monumental ante unas 65 mil personas, ahí comenzó el íntimo en los quinchos del club. Agustín Islas se entrevistó con La Página Millonaria y le contó cómo es que terminó con el saco de Gallardo en su casa y cómo fue que lo devolvió.

-¿Cómo te enteraste que ibas a atender al plantel de River en el primer aniversario de la Libertadores de Madrid?

-En ese momento trabajaba como camarero en un catering reconocido de Capital. Yo como era uno de los encargados podía ver qué eventos teníamos en el mes y en dónde nos tocaba ir. Uno de ésos era en los quinchos del club el9/12/19. Ese día no tenía pensado trabajar porque había planificado ir a la cancha y veo que aparece ese evento.Yo no estaba convocado, supongo porque sabían que era fanático enfermo de River, ja. Y como tenía confianza con las que armaban los equipos para los eventos pedí estar. Ya me imaginaba que eraprivado para el plantel y el cuerpo técnico. No me lo podía perder.

-¿Cómo fue esa noche? ¿Cómo estaba el plantel?

-Esa noche recuerdo que ya estábamos armando y preparando las cosas para el evento mientras sejugabael partido contra San Lorenzo, fue el día que erramos dos penales y no quería entrar. Terminó el partido y los festejos,ya se habían pasado la 1 AM si no me equivoco y ya pensábamos que no iban a venir. Al ratito empiezan a llegar las familias de los jugadores y después, el plantel. Desde la organización habían pedido exclusivamente nada de celulares ni en los camareros ni cocineros para no molestar a los jugadores, ni que se filtre ninguna foto o video de ellos en un momento de intimidad. Era un clima de fiesta a pesar de la derrota en el clásico.

En el saco estaban las marcas de aquel partido. (Foto: Gentileza Agustín Islas).

-¿Cómo fue el momento en que te encontraste el saco? ¿Qué hiciste cuando lo viste?

-A mí me tocó, y también pedí, atender a Marcelo toda la noche, había que hacerle un servicio especial, más que nada estar atento si quería beber algo y demás. Habían traído un whisky importado exclusivo para él. Al finalizar el evento, Marcelo había sido uno de los últimos en irse junto a su familia y ya estábamos juntando nuestras cosas y ordenando el lugar, en ese momento veo en un sillón su saco apoyado. No lo podía creer. Lo primero que atino ahacer es ver si había alguien de la organización para dárselo, pero ya se habían ido. Sólo quedábamos nosotros y la gente de sonido del lugar. En el bolsillo interior del saco estaba el papel de las marcas de ese día contraSan Lorenzo, y en el bolsillo delantero estaba la corbata. No confíe en dejárselo a los empleados que estaban trabajando ahí, y me lo llevé a mi casa.En todo el viaje hasta que lleguéa mi casalo miraba y seguía sin creerlo. Le pedí a mi mamá que me saque una foto con el saco para encuadrarla, y después empecé a buscar cómo hacer para que le llegue.

-¿Cómo decidiste devolverlo?

-Le hablépor Instagram a uno de los hijos de Marcelo pero nunca me respondió. En un momento se me había cruzado por la cabeza hacerlo encuadrar y colgarlo en mi casa, pero pensaba “mira si éste es su saco de la suerte, ¿cómo me lo voy a quedar yo?”. Les había contado a todos mis amigos lo que había pasado y un papá de un amigo también fanático de River me había ofrecido plata por el saco, pero en ningún momento se me cruzó por la cabeza venderlo. Sime lo quedaba, era un tesoro para mí. A los dos días me comunico con mis jefes yles comento la situación. Elloshablan conlas organizadoras del evento y justo se da que Marcelo había preguntado si el saco estaba en los quinchos.

-¿Recibiste algún agradecimiento por parte del Muñeco?

– Me dijeron que Marcelo estaba muy agradecido por devolverlo, que tenía un valor sentimental para él y nos agradeció. Con el saco también devolví su corbata y yo me quedé como recuerdo con el papel de las marcas de ese día junto con una madera con el escudo de River firmado por él. Esa madera era uno de los souvenires del evento.

La madera con la firma de Gallardo. (Foto: Gentileza Agustín Islas).