No caben dudas que los primeros pasos de Pablo César Solari con la camiseta de River son dignos de ilusionar a los hinchas. El Pibe entró a Núñez con el pie derecho y lo viene demostrando tanto con su juego como también con goles. Solari es el perfil de jugador que le encanta al hincha: va al frente, encara, busca, es solidario con los compañeros, tiene clase y en el mano a mano es letal.
El Muñeco ya le había echado el ojo cuando River enfrentó a Colo Colo por la fase de grupos de la Copa Libertadores. El Pibe se había lucido en Santiago de Chile y también lo hizo en Núñez, pese a la dura derrota que sufrió su equipo aquella noche en la que al Más Grande le salió todo y ganó por 4 a 0.
Por eso en el último mercado de pases le pidió a la dirigencia que hagan un esfuerzo por él y así sucedió. El puntano arribó al club de sus amores junto a Miguel Ángel Borja, Rodrigo Aliendro y Lucas Beltrán en un mercado de pases que fue contundente y positivo. Tras un breve periodo de nivelación física el Pibe debutó ante Gimnasia en el Monumental y sus primeros minutos fueron más que interesantes.
En la siguiente fecha River visitó a Aldosivi y nuevamente el Pibe tuvo muy buenos minutos con el Manto Sagrado. Cuando todo indicaba que sería titular ante Sarmiento en el Monumental en la fecha siguiente una gripe hizo que su primera titularidad se demore. La misma llegó una semana más tarde ante Independiente en Avellaneda, aquella tarde Solari fue el jugador que más intentó y completó un buen partido.
Su racha goleadora
Para la siguiente fecha el Muñeco no dudó y puso a Solari nuevamente de arranque ante Newell’s y el puntano respondió con dos goles y un rendimiento espectacular. Ante Arsenal jugó los 90 minutos pero no logró anotarse en la red, pero una jornada más tarde cuando River recibió a Central Córdoba, Solari nuevamente convirtió. Para completar su gran racha goleadora de cuatro tantos en cinco titularidades, el Pibe le hizo un golazo a Tigre en Victoria por la fecha 16 de la Liga Profesional.