Se vienen días cruciales en River, jornadas en las que se deberán tomar decisiones fuertes que impactarán, de una manera u otra, en el armado del plantel de cara al 2023, ya con Martín Demichelis como entrenador y cabeza de grupo. Micho ya avisó en Alemania que tiene todo listo para venirse a Nuñez y solo resta el anuncio oficial, que será luego del amistoso con Betis en Mendoza del próximo domingo, en el last dance del Muñeco Gallardo.
Lo que todavía no está definido es quiénes acompañarán a Micho en su estructura de trabajo: Javier Gandolfi renovó su contrato con Talleres y no será su ayudante de campo, mientras que aún no se resolvió la encrucijada que rodea al nombre de Javier Pinola. El experimentado zaguero de 39 años debe decidir en los próximos días si cuelga los botines para empezar a trabajar del otro lado de la línea de cal o si aún tiene fuerzas y motivación para jugar un año más.
Pinola ya tiene el curso de técnico hecho hace varios meses (lo completó con Zuculini y Poroto Lux, quien será parte del cuerpo técnico de Demichelis) y sabe que, de renovar su contrato por una última temporada, tendrá un rol similar al de Ponzio en el último tiempo: de liderazgo y preponderancia en el vestuario fuera de la cancha y no tanto dentro de ella, al haber jugadores jóvenes y lógicamente en mejores condiciones.
Javi disputó tan solo 12 partidos el último año y por estas horas deberá tomar la decisión más importante de su carrera: dejar de lado la pelota y sumergirse en la dirección técnica o despuntar el vicio un tiempo más. Pregunta que seguramente tendrá su respuesta la semana próxima cuando Demichelis sea presentado en conferencia de prensa y se de a conocer su estructura de trabajo.
¿Qué había dicho Pinola sobre ser técnico?
“Si sigo en el fútbol como técnico, ésta es la idea que me gusta y me caracteriza, me encantaría seguir en esta línea.Tengo que aggiornarme con la tecnología porque todavía no le agarré la mano a diseñar los ejercicios. Trato de averiguar y anotar el por qué de cada trabajo”, declaró Javi hace un tiempo, cuando nadie imaginaba la salida de Gallardo.