El apellido Labruna es icónico y representativo al máximo en el mundo River. Ángel marcó un quiebre absoluto en la historia del club como jugador y entrenador, mientras su hijo Omar nunca perdió la esencia riverplatense, y también formó parte de grandes momentos gloriosos.

Angelito y Omar, uno DT y el otro jugador (Archivo)

Pero en esta ocasión la noticia no está ligada a lo futbolístico. Es que Omar se destapó y sin tapujos confesó una intimidad absoluta de su época en la que él era futbolista y su padre el DT del Más Grande. "Me ha pasado de desgarrarme por tener sexo antes de un partido. Uno quería justificarlo que fue por eso, pero es por eso. Es por no cuidarse, no descansar bien. El físico lo siente, pasa factura. Mi viejo me quería matar y prenderme fuego, je", sostuvo entre risas en diálogo con Radio La Red.

Omar junto a Ramón Díaz, cuando trabajaban juntos en River (Archivo)

Además quien supo ser ayudante de Ramón Díaz durante la exitosa década del 90 develó que un compañero suyo de aquella época supo confesarle que tenía sexo cada día, y que eso no le dificultaba para correr al máximo en los partidos. "Un compañero mío de River, jugador extraordinario, de Selección, y multicampeón, decía que tenía sexo todos los días y el domingo volaba. Estaba livianito, decía, pero como corresponde no voy a decir su nombre", cerró.