El puntaje de cada jugador de River Plate, según el rendimiento que tuvo en el encuentro frente a Barcelona, correspondiente a la Final del Mundial de Clubes 2015.

Marcelo Barovero (8): Sin responsabilidad en ninguno de los goles de Barcelona y autor de un puñado de tapadas fenomenales. Atento en cada acción que requería su salida.

Gabriel Mercado (7): Logró controlar a Neymar en muchos pasajes del juego y prácticamente no tuvo errores defensivos. Poca actividad en ataque.

Jonatan Maidana (7): Gran personalidad para lidiar con los mejores delanteros del mundo. Salvo acciones puntuales ofreció un rendimiento sólido.

Eder Álvarez Balanta (7): En líneas generales jugó un gran partido, firme en el mano a mano y muy atinado a la hora de salir y anticiparse. Perdió a Suárez en el tercer tanto.

Leonel Vangioni (6,5): Gran entrega, con un ida y vuelta muy interesante. Tuvo algunas fallas, pero se mantuvo concentrado y firme en casi todo el compromiso.

Carlos Sánchez (4): Una despedida para el olvido. No gravitó en ataque y no aportó en defensa. Un error garrafal suyo terminó en el segundo gol del rival.

Matías Kranevitter (6,5): Bien posicionado durante todo el partido y acertado en la distribución. Le costó en la contención debido al desequilibrio individual del rival, pero no tuvo errores groseros.

Leonardo Ponzio (7): Durante su estadía en el campo ofreció un despliegue enorme y una presión muy interesante. Se retiró muy cansado debido a ello.

Tabaré Viudez (6): Una labor sacrificada retrocediendo con Dani Alves. Estuvo bastante solo cuando le tocó atacar, pero tuvo algunas acciones interesantes.

Rodrigo Mora (6): Buena presión en el primer tramo del partido pero no mucho más. Se fue diluyendo con el correr de los minutos.

Lucas Alario (6): Le llegó poco la pelota y debió luchar en inferioridad numérica. Realizó un aceptable trabajo sucio, presionando y pivoteando.

Ingresaron:

Gonzalo Martínez (6,5): Interesante ingreso, ofreciendo velocidad y desequilibrio individual.

Luis González (5): Escaso aporte en el circuito de juego.

Sebastián Driussi (6): Un par de intervenciones atinadas.