La historia de la camiseta número 10 en River es particular, ese dorsal está asociado a grandes cracks. Alonso, Ortega, Gallardo y Aimar son algunos ejemplos de jugadores exquisitos que vistieron la 10 del Más Grande. Tal es el peso que lleva ese número en la rica historia de River, que hasta fue un tema de debate cuando un joven Gonzalo Martínez –que empezó con el pie izquierdo en Núñez- se la puso sin demostrar pergaminos.El tiempo le dio la razón y vestirla fue totalmente justificado:su técnica, su elegancia y la importancia de los goles que convirtió no dejaron dudas que el Pity mereció usar ese dorsal. El heredero fue Juan Fernando Quintero y no hace falta aclarar demasiado, el colombiano venía de convertir uno de los goles más importantes en la historia del club y su calidad calzaba justo con el paladar del hincha de River.

Pero Juanfer ya se fue a China y la 10 quedó vacante: así seguirá siendo en la Copa Libertadores, donde River no lo reemplazó,pero por la Copa Liga Profesional el tan ansiado número se estampará en la espalda de la camiseta de Ignacio Fernández, otro jugador de categoría que se amolda a la perfección del gusto histórico del hincha de River por subuen fútbol. Nacho será el tercer zurdo consecutivo en lucirlo.En principio solo lo hará en el fútbol local, ya que como la Copa Liga Profesional es una competición nueva, todos los equipos pueden actualizar los números que tenían en la temporada pasada.

El antecedente de Nacho con la 10

No será la primera vez que Fernández se ponga la 10, ya lo había hecho en dos oportunidades, fue en mayo de 2019 cuando River enfrentó a Atlético Paranaense –próximo rival del Más Grande por Copa Libertadores– en la Recopa Sudamericana. Como por aquel entonces Quintero se encontraba recuperándose de una rotura de ligamentos, la Conmebol (al igual que lo hace en Copa Libertadores) pidió la lista de jugadores con numeración del 1 al 30 y si bien Nacho usaba la 26, decidió dejar vacante su número de siempre y se dio el gusto de jugar con la de los cracks de River. Mal no le fue, ya que en el partido de vuelta, convirtió el primer gol del Millonario en lo que sería una holgada victoria por 3 a 0 y un nuevo título internacional.