Últimamente una temática que aparece mucho en las charlas entre los hinchas es la bandera de los ídolos, es la comparación absurda entre saber quién es más o menos ídolo. Esa discusión que no tiene sentido alguno termina por rebajar a algunos futbolistas emblemáticos mientras que no hay por qué hacer un ranking de todo. Uno de los ejemplos más claros suele darse cuando se intenta ubicar en escalones de idolatría a Ramón Díaz y Marcelo Gallardo, todo el mundo River sabe muy bien que ambos son extraordinarios entrenadores, que sacaron al Más Grande campeón de la Libertadores y que tuvieron equipazos que marcaron una época, por qué intentar posicionar a uno por sobre otro, si los dos llenaron de alegría al pueblo riverplatense y se puede disfrutar tranquilamente de los dos.
Una de las características principales de River es la cantidad y calidad de ídolos que tiene, la gran mayoría nacidos en el club, pero existen casos como los de Enzo Francescoli, Jonatan Maidana o Leonardo Ponzio que surgieron en otros clubes y en base a batallas ganadas, títulos conseguidos y sentido de pertenencia se ganaron un merecido lugar de privilegio en la rica historia de River. Justamente Leonardo Ponzio, el jugador emblema del ciclo de Gallardo, atraviesa su último semestre como futbolista profesional y su útimo superclásico fue una fiesta, con gente en las tribunas, con un paseo futbolístico y con la ovación de todo el Monumental que hizo emocionar a todo aquel que quiere al León.
Gallardo explicó por qué puso al capitán
River jugó un partidazo de punta a punta contra Boca, lo pasó por encima, lo pudo golear y sacó a relucir todo su fútbol. El encuentro estuvo lleno de emociones: la gente en las tribunas, la jerarquía de Julián Álvarez y además el ingreso del capitán. A falta de 8 minutos para el cierre del partido el Muñeco mandó a la cancha a Ponzio y la cancha explotó de felicidad, el DT contó qué sintió al poner a Ponzio: “Fue emocionante darle la posibilidad, después de lo que había sufrido, me parecía que tener un buen gesto con él en un clásico con la gente nuevamente en el estadio, que juegue unos minutos era bueno para todos, lo supo aprovechar muy bien también y estoy muy feliz por él”. Hay que aclarar que cuando Gallardo habla de “lo que había sufrido”, se refiere a la miocarditis que le impidió estar en la primera parte del semestre.