La gente de River vistió de rojo y blanco a Porto Alegre. Cuatro mil hinchas ocuparán uno de los sectores superiores de la tribuna Sul, pero cientos y cientos de simpatizantes quedarán afuera, lamentablemente. Es que la demanda doblegó por completo a la oferta, pese a que el precio de cada ticket era elevado: 2.000 pesos, el equivalente a 200 reales.
Tras unas horas de campamento en Parque da Armonía, los micros y automóviles provenientes de Buenos Aires y distintos puntos de la Argentina fueron escoltados hasta el majestuoso estadio Arena do Gremio, una maravilla arquitectónica, aunque rodeada por un cruce de puentes y una favela enorme.
Ante semejante cantidad de ómnibus, muchos simpatizantes quedaron atorados en el tránsito, razón que facilitó el ataque de torcedores de Gremio con varios piedrazos. También se utilizó la pirotecnia para las agresiones, incluso arrojando petardos y bengalas a la zona del estacionamiento destinados a los vehículos que trasladaron a los hinchas del Más Grande.
Los hinchas de Rivermostraron su apoyo con sus filiales en distintas partes del mundo