El Servicio Meteorológico Nacional lo anticipó con varios días. El sábado 10 de noviembre, cita de la primera gran final de la Libertadores, iba a ser con lluvia. Y en las primeras horas de este día, las tormentas se hicieron sentir. Si bien todavía falta bastante para el inicio del encuentro, la Ciudad amaneció con zonas anegadas, árboles derrumbados y hasta hubo muchos vuelos de cabotaje que fueron derivados a otras provincias.

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Para poder tomar cualquier medida respecto a una hipotética suspensión, es necesario que corra el tiempo. Cuando el reloj marque una distancia más prudente con el incio del partido, es cuando se podrá llevar a cabo una decisión. Sin embargo, el caudal de agua que está cayendo desde la madrugada, atenta contra el campo de juego y quedará ver en qué condiciones se encuentra el sistema de drenaje de la Bombonera.

Desde Boca anunciaron que la cancha viene soportando bien el temporal y que llegará sin problemas a las 17 horas. Claro que la duda también pasa por cómo seguirán las lluvias hasta el horario de inicio del encuentro. Paciencia, habrá que esperar…

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