La enfermería de River volvió a cargarse con las inesperadas lesiones de Tomás Lecanda (rotura de ligamentos cruzados) y Matías Kranevitter (fractura de tobillo derecho) aunque, en contrapartida, Rodrigo Aliendro dejó de formar parte de ella. “Peti”, como le suelen decir al ex Colón, venía de atravesar meses complicados después de la fractura del macizo facial con hundimiento malar que sufrió en la derrota 0-1 ante Boca producto de un rodillazo de Alan Varela en mitad de cancha.
Se sometió a una cirugia para que le reconstruyeran la zona con placas de titanio y por suerte no hubo ningún contratiempo en su rehabilitación. Anoche en La Pedrera frente a Unión La Calera, el volante sumó sus primeros minutos desde aquel fatídico partido en La Bombonera: ingresó a los ocho minutos por la lesión de Kranevitter y permaneció en cancha hasta los 18′ de la segunda parte, cuando le dejó su lugar a Flabián Londoño.
Durante su estadía en cancha fue de los más claros con la pelota en los pies, dentro de un encuentro que fue chato y casi sin chances de gol. De hecho, un remate peligroso del mediocampista fue la única chance clara del Más Grande en toda la noche. Avanzó con pelota dominada, tiró un caño, se metió al área, levantó la cabeza y le pegó de tres dedos con mucha calidad. El remate se fue apenas desviado, pero despertó los elogios de muchos hinchas en redes contentos por volver a verlo jugar.