Los ex River siguen dando de que hablar en Europa y este sábado el que apareció en todas las notas de los medios deportivos fue Erik Lamela. El volante, que recientemente se juntó con su primo Agustín Palavecino para intercambiar camisetas, fue galardonado por haber convertido el mejor gol de la temporada en la Premier League, que tuvo al Manchester City como campeón.
El tanto merecedor del premio fue la inolvidable rabona en el clásico londinense entre el Tottenham y el Arsenal. Con el partido cero a cero y el área poblada de camisetas rojas, Lucas Moura no tuvo otra opción que dársela a Lamela que, ante la salida de dos defensores del Arsenal, inventó una magnífica rabona de zurdaque tomó por sorpresa al arquero Emiliano Martínez, que voló pero nunca pudo llegar a sacarla. Paradojicamente, Coco se fue expulsado en ese partido en el segundo tiempo y el Arsenal terminó dándolo vuelta.
Un experto en rabonas
Para algunos es un recurso apenas usado, pero para Lamela es un plan de emergencia al cual recurrir cuando la jugada viene complicada o llega mal pisado. No es la primera vez que marca un gol de rabona en su carrera: le hizo uno todavía más espectacular al Asteras Tripolis en octubre de 2014 y también uno a Gimnasia en 2009, cuando apenas tenía 17 años y jugaba en las inferiores de River.