(Incluye fotos y videos) El Millonario fue de menor a mayor y aplastó a Quilmes en el Monumental, primero con eficacia y luego con el nivel de juego que pide Gallardo. Enorme comienzo de año para el campeón de América.
Qué lindo es ver así al Monumental. Una fiesta cien por ciento riverplatense. La esperanza de continuar con los éxitos tras dos años históricos para el club de la mano de un técnico y un plantel que jamás se conforman.
Y eso que no comenzó del todo bien el debut ante Quilmes. El Millonario tuvo que hacer un cambio por obligación –se lesionó Eder Álvarez Balanta a los cinco minutos– y, si bien dominaba la pelota, recién pudo abrir el marcador por un penal ingenuo del visitante.
Rodrigo Mora no perdonó y puso el 1 a 0. Tranquilizó hasta que, sobre la media hora de juego, la defensa se durmió y Romero, de rebote, estableció el empate. Parecía que se complicaba la primera fecha, pero apareció un tapado.
Gonzalo Martínez no tenía una noche destacada, pero en la última jugada de la primera parte sacó un zurdazo que sacudió al Monumental para hacer delirar a los hinchas que colmaron el Antonio Vespucio Liberti. 2 a 1, fin del primer tiempo y a otra cosa.
El complemento fue un monólogo del Más Grande. Toques, remates, centros, lujos. De todo. Encima, el Pity amplió la ventaja y demostró que quiere ganarse un lugar pese al arribo de Andrés D’Alessandro. El 10, esta vez, se ganó merecidamente los aplausos de todo el estadio.
Encima, Mora sacó una volea espectacular para poner el 4 a 1 y liquidar la historia. Una historia que se pareció mucho al mejor River de Gallardo, ese que era tan letal como efectivo, y que brilló en el primer semestre del Muñeco. Y claro, no podía faltar el tanto de Lucas Alario para darle cifras definitivas al encuentro.
Es sólo el arranque, es cierto. Pero ya conocemos a este plantel. Tiene probadas muestras de estar a la altura de esta camiseta. Entonces, ¿cómo no ilusionarse con otro año histórico? ¡Vamos Millonario!