La actual gestión dirigencial de River siempre mantuvo una misma política respecto a los ex jugadores del Millonario que se fueron y desean regresar: si no dejaron dinero, deben volver sin que el club deba invertir algo en su pase. Ocurrió con Ariel Rojas hace algunos años y después hay otros casos como los de Emanuel Mammana, quien le dejó 9 millones de euros al Más Grande en 2016 por su venta al Olympique de Lyon y en el último mercado de pases llegó como jugador libre.
Siempre es una tentación el regreso de ex jugadores y más aún cuando triunfaron bajo el mando de Marcelo Gallardo y supieron devolverle la confianza dentro de la cancha, con goles y títulos. Carlos Sánchez fue una de las figuras en el equipo campeón de 2015 y en noviembre de ese mismo año anunció que se iba de River por tener una “oferta irresistible” del fútbol mexicano, más precisamente del Monterrey. Tras jugar 128 partidos con el Manto Sagrado, marcar 28 goles y dar 12 asistencias, el uruguayo se fue con el pase en su poder.
Con 37 años, el hermano de Nicolás De la Cruz se encuentra jugando en Santos de Brasil desde mediados de 2018 y todo indica que este es su último semestre en el equipo paulista: el DT Fabián Peixe no lo tiene en cuenta y desde la representación de Sánchez buscan rescindir el año de contrato que le queda, según informó el periodista Germán García Grova.Su último partido fue el 19 de marzo contra el Água Santa por el Campeonato Paulista y solo ingresó faltando 11 minutos para que termine el partido. En lo que va del año solo sumó 54 minutos repartidos en cuatro encuentros.
Todavía no hubo contacto alguno con el mediocampista derecho para empezar a soñar con algún posible regreso, pero al conocerse la noticia de que no va a seguir en Santos, muchísimos hinchas inundaron las redes sociales con pedidos para que el uruguayo regrese a tener un segundo ciclo con la banda roja. ¿Tendrá un último baile en Nuñez?