Corrían los primeros días del mes de septiembre cuando, mediante un comunicado oficial, el Banco Central de la República Argentina tomó una medida que afectó a los clubes de forma directa. Aún era Mauricio Macri el presidente de la Nación. ¿Qué impuso esta directiva?La obligación de liquidar todo ingreso de dólares en el plazo máximo de cinco días hábiles.
Todo ingreso que llegue a las arcas de River, o de cualquier club, debe ser liquidado en pesos en el plazo máximo de cinco días hábiles
Es decir,cualquier dólar que entrase a las arcas de River (o de cualquier club argentino) debe pesificarse en el corto plazo. Sin embargo, la salvedad en este caso es queen esos cinco días, este dinero puede utilizarse para pagar obligaciones/deudas. Por ejemplo:si un club le debe a otro en un monto regido por la divisa extranjera, puede abonarle con los ingresos que tenga. Antes de ser obligado a pesificar, claro.
Por otro lado,con la asunción de Alberto Fernández se impuso el ya conocido impuesto del 30% para las operaciones que involucren al plano exterior. De este modo, cualquier movimiento que River (o, insistimos, otra institución nacional)haga fuera de los límites territoriales de la Nación, sufrirá un incremento del 30% sobre el total del monto.
Sabido es que el Millonario genera ingresos ya sea por premios de Conmebol o por ventas al extranjero. Y eso, para redondear este asunto, debe ser pesificado. ¿La venta de Palacios al Leverkusen?Se debe liquidar en la moneda local una vez que ese monto ingrese a la caja fuerte de River.
Los clubes también sufren el cepo cambiario y no pueden comprar más dolares que los fijados para las personas físicas. De hecho, la compra del “dólar ahorro” también sufre el impuesto del 30%
Por otro lado, algunos delos contratos de River son tasados en dólares pero los futbolistas cobran en pesos. Con el impuesto del 30% decretado por el Ministerio de Economía, encabezado por Martín Guzmán, habrá que ver si los futbolistas que tengan tasada su cifra en la moneda extranjera pedirán reveer sus situaciones.
Sin dudas que estas medidas afectan a los clubes argentinosya que el mercado argentino se convierte en una especulación constantey los interesados en arribar aquí no saben a ciencia cierta qué tanto vale el peso argentino. Pero más allá de la flotación de nuestra moneda,también es verdad que hay otras prioridadesen el país que van más allá de lo deportivo.
De todos modos,el presidente Alberto Fernández ha extendido la vigencia del Decreto 1212 por seis meses más. El mismo había sido derogado por Mauricio Macri y expiraría a comienzos de 2020. Sin embargo, ahora los clubes pueden respirar en ese aspecto: las alicuotas por venta de entradas, derechos televisivos, etc., no cambiarán. Y, por otro lado, las institucionesque poseen recintos educativos como River no quedarán fuera del amparo nacional.