Hay grandes arqueros y también hay arqueros de equipos grandes. Estos últimos terminan siendo los mejores porque cumplen una tarea realmente compleja que no cualquiera puede llevar a cabo.
Uno de ellos es Franco Armani y en esta noche de martes lo dejó muy en claro. River fue muy superior a Cruzeiro durante los 90 minutos pero los locales aparecieron de forma aislada y allí fue cuando debió intervenir el ‘1’.
La más clara de los anfitriones fue una acción en la que Pedro Rocha quedó en una posición inmejorable para marcar, a un metro del arco. Allí fue cuando Armani debió sacar a relucir todo su talento.
De manera prácticamente imposible y literalmente con su humanidad, el exportero de Atlético Nacional de Medellín desvió el remate del delantero brasileño para salvar la valla de River y mantener el duelo 0-0.
Pero la actuación memorable de Armani no se redujo a ello. Es cierto que, además, transmitió seguridad durante todo el partido, pero lo más relevante terminó llegando en la definición por penales.
En dicha instancia, el arquero de River volvió a aparecer en todo su esplendor, iniciando la serie con un tapadón sobre Henrique y encaminando la clasificación deteniendo el remate de David. Un verdadero héroe sin capa.