Es difícil poner en palabras lo que genera Ariel Ortega en el hincha de River, además de haber sido uno de los mejores jugadores de la historia del club, su humildad, su simpatía y su amor por el club hacen que día a día sea más querido por todo el mundo River.
El Burrito llevó el potrero al profesionalismo y si bien tuvo la chance de jugar en clubes importantes de Europa y también en la Selección Argentina, nunca se lo vio tan feliz como cuando vistió el Manto Sagrado. En sus tres ciclos en River jugó 361 partidos, anotó 80 goles, brindó 100 asistencias, ganó siete títulos y se ganó un lugar entre los máximos ídolos del club.
El pasado domingo comenzó a circular en las redes sociales una imagen del Burrito tras realizarse un nuevo tatuaje, el mismo es el escudo de River en su pecho, en el sector donde está el corazón. Una muestra más de su amor por el Millonario, hay que recordar que el ídolo ya había inmortalizado a River en su piel.
Sus anteriores 3 tatuajes
El Burrito ya tenía tres tatuajes vinculados a River en su cuerpo antes de hacerse este último. El primero fue la palabra River en su brazo derecho con una banda roja de fondo. También se había tatuado una imagen sumamente emotiva: él junto a su hijo Tomás abrazados con las camisetas del Más Grande el día de su partido homenaje y finalmente una frase emblemática en su antebrazo: “Gracias Dios por hacerme hincha de River”.