La derrota en Mendoza ante Independiente Rivadavia dejó un clima de desilusión en el ambiente, principalmente en el hincha de River que se volvió a llevar otro cachetazo ante la posibilidad de pelear la Liga Profesional y después de lo que fue la dura eliminación en la Copa Libertadores. En las últimas horas se conoció que los jugadores y el cuerpo técnico estuvieron cara a cara en el vestuario, donde cruzaron algunas palabras, sin llegar a ser un problema mayor.

No solamente fue haber perdido la chance de continuar en la lucha del campeonato ante Vélez y Huracán que dejaron puntos en el camino, si no el rendimiento futbolístico que Marcelo Gallardo no parece haberle encontrado la vuelta. Por esta razón, se espera con ansias la pretemporada de enero para empezar a conocer los recortes, nombres que llegarán como refuerzos y trabajos intensivos para cambiar la cara.

Lo que tampoco ayudó a esta situación fue el escándalo que se desató al final del partido, con el Pity Martínez yendo a buscar a Sebastián Villa, tras haberle hecho un gesto a la hinchada del Millonario presente que fue el punto inicial del conflicto. El vestuario quedó caliente, por lo que tras lo sucedido hubo recriminaciones del cuerpo técnico para algunos jugadores y viceversa.

El intercambio de los jugadores y el cuerpo técnico tras caer en Mendoza

El periodista Maximiliano Grillo contó en el programa Pelota Parada de TNT Sports que el cuerpo técnico le recriminó a sus dirigidos por lo que pasó en al cierre del encuentro en el Estadio Malvinas Argentinas. Sin embargo, sorprendió al mencionar también que los propios jugadores plantearon que no era el momento para un reto.

A raíz de esta información se generó el entendimiento en las redes sociales de que el vestuario de River estaba pasando por un problema interno. Por este motivo, Grillo remarcó en su cuenta de Instagram que esta charla sucedió, pero se expresó mal: “De ninguna manera se pudrió todo adentro. De ninguna manera hay conflicto, para nada”. Luego, remarcó que no era el momento por el momento por quedarse afuera de la pelea del torneo y no poder acercarse a la clasificación de la Copa Libertadores mediante la tabla anual.

Ofreciendo más contexto, el periodista dijo: “Imagínense con revoluciones a 800 mil, cualquier cosa que digas puede ser tomada de una manera errónea y se iba a malinterpretar”. También dejó en claro la posición del cuerpo técnico frente a los jugadores, más allá de la calentura obvia: “Muchachos, listo, bajamos todos los decibeles, nos quedamos acá tranquilos. Cada uno analizará lo que debió hacer de otra manera”. Por último, volvió a señalar que el vestuario es “sano” y que no hubo inconvenientes mayores entre las partes.