La crisis futbolística de River reparte responsabilidades para todos lados. El principal responsable es Marcelo Gallardo. Él lo sabe, lo asume y lo reconoce. Pero los futbolistas también tienen su cuota de culpa ya que son los que juegan, y por eso la manifestación de los hinchas es más hacia ellos, pese a los lógicos cuestionamientos al DT.
En ese sentido, el año del Millonario es tan flojo que cuesta encontrar jugadores aprobados. Lo que resulta más sencillo es apuntar a quienes decididamente no rindieron. Esos a los que Gallardo les dio múltiples oportunidades pero estos no lo respaldaron en la cancha con rendimientos. Y a los que los hinchas también apuntan con mayor dureza.
Los jugadores que no respaldaron a Gallardo
La lista empieza con dos zagueros: Martínez Quarta y Paulo Díaz. El Chino volvió por el Muñeco pero sus primeros 8 meses fueron pésimos. Bajos niveles y errores en partidos claves. Levantó en estas últimas semanas. El chileno, por su parte, nunca pudo encontrar su mejor versión, esa que mostró en el primer semestre del año pasado. En su mayoría, los hinchas coinciden en un fin de ciclo de PD.
En el medio, la gran decepción es Kevin Castaño. Convencido de que era lo que River necesitaba, Gallardo pidió por su llegada, que costó 12 millones de dólares. Pese a su buen comienzo, su alto nivel duró poco y el colombiano fue muy irregular durante todos estos meses, con momentos de rendimientos realmente muy bajos.
Otro sin dudas es Nacho Fernández, alguien en quien el Muñeco confía mucho. Pero el volante no pudo con MG ser lo que tampoco fue con Demichelis. Su segundo ciclo en el Más Grande es muy flojo y seguramente se irá en diciembre.
Y si estrictamente de nivel se habla, Enzo Pérez lamentablemente entra en la bolsa. El ídolo tampoco tuvo una buena segunda etapa, más allá del gran Superclásico. Cuando llegó, Gallardo le dio la cinta de capitán.
En el rubro referentes también se incluye Pity Martínez, aunque su no respaldo al DT no fue por malos rendimientos sino por recurrentes problemas físicos. Basándose en su fin del 2024, estando bien podría haber sido una alternativa importante.
Situación similar para Driussi, quien aún tras un mal comienzo, logró acomodarse y se hizo goleador y figura. Pero también los problemas físicos fueron un constante dolor de cabeza para Gallardo. De hecho, se confirmó una nueva lesión del delantero: distensión en el isquiotibial.
Otros dos a los que el entrenador se cansó de darles oportunidades y ratificarlos, incluso cuando la gente los cuestionó y pese a tener juveniles pidiendo pista, son Borja y Colidio. El año del colombiano es paupérrimo, improductivo en su juego y peleado con el gol. El ex Tigre, más por irregularidad que otra cosa. Lo marca haber jugado mal casi todos los partidos importantes y el penal que erró en la Supercopa Internacional con Talleres.
