Uno de los aspectos característicos del River de Marcelo Gallardo fue ganar los Superclásicos, principalmente los mano a mano. Aquellas cinco eliminaciones consecutivas, con dos títulos de por medio, marcaron la tónica de un cambio de era. Pero hubo un partido que dictó un antes y un después: el partido de gas pimienta en La Bombonera. Marcelo Barovero lo recordó en exclusiva con La Página Millonaria.
Luego de ser el peor segundo de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2015, el Millonario debía medirse con Boca, mejor primero, en octavos de final. Tras ganar la ida 1-0 en el Monumental, la serie se definía en La Ribera. Cuando los equipos se fueron igualados en cero al entretiempo se produjo el aberrante hecho: un hincha de Boca le tiró gas pimienta a los jugadores del Más Grande.
“Lo del gas pimienta se vive con dolor todavía porque nosotros queríamos hacerlo dentro de la cancha, veíamos que teníamos una ventaja y que la podíamos aprovechar más todavía”, comenzó relatando Barovero. Y siguió: “Era un momento para que a nivel planteles en esa competencia que hay es darle un golpe más al rival”.
Esa noche, el encuentro se suspendió y días después Conmebol resolvió dar por clasificado a River. “Así no sabés un poco a quién le ganaste porque no tuviste la chance esa de terminar lo que empezaste. En ese momento en Boca, los jugadores no lo perdieron, o el técnico, es algo que como jugador tampoco te llena”, lamentó Trapito.
Cómo se vivió el momento exacto del gas pimienta, por Marcelo Barovero
“Con el diario del lunes era gas pimienta, y en el momento qué sabes que te están haciendo, con qué te están atacando. Nosotros en el fútbol argentino y muchas veces en algunos países también pasa que estamos acostumbrados que te tiren, te rompan los micros, que llegues a la cancha tirado en el piso, que te tiren botellas en la cancha, pero esto ya era algo inédito“, reflexionó el ex arquero.
“¿Después de eso qué había? Son cosas que pensás que nunca van a pasar, un límite y ahí se pasó, en el momento obviamente que reaccionás pero no sabés qué”, continuó. Trapito explicó que él no llegó a ser rociado por el gas “porque yo llego primero a la manga, como capitán tenía que salir primero con Maidana y Mammana”. Fue en ese entonces cuando sucedió. “Mammana le dice a Maidana que tiene sangre en el cuello, y Johnny dice ‘no, qué sangre’ y ahí empezamos a escuchar los gritos de los compañeros”.
“Claro, venían saliendo desde la boca del túnel para la manga y una manga todo oscura o con muy poca visibilidad y grito y no sé, no entendés nada”, recordó Barovero. “Por eso te digo que cuando después se dice: ‘no, pero era esto’ o no sé, te pueden hasta tirar agua y no sabés lo que sería y hasta podría ser peor aún porque fue una preparación casera, así que fue muy duro, rarísimo y uno de los momentos más tristes que me tocó vivir”, cerró el oriundo de Porteña.
Hubo final feliz para River. Luego de avanzar a cuartos de final, el Millonario eliminó a Cruzeiro y Guaraní, y se impuso ante Tigres de México en la final para levantar su tercera Copa Libertadores. Allí, Barovero se metió en la bandera de arqueros, y guardó una foto que queda para la eternidad, levantando el trofeo con Cavenaghi. “¿Si es la foto más linda de mi carrera? Sí,sin duda”, sentenció. “Por lo que es ese trofeo, por lo que pesa realmente, la lluvia, tener toda la familia, cerrar un ciclo donde como vos decías se nos fue dando de manera escalonada. Es un momento que lo tengo bien presente y es de lo más grandes que me dio el fútbol”, cerró.