Un bochorno en el campo de juego y también una vez que terminó el partido. Eso fue la noche de River en Mendoza. El Millonario cayó ante Independiente Rivadavia, se despidió de la lucha por el título en la Liga Profesional y para colmo protagonizó un escándalo cuando el árbitro Nazareno Arasa pitó el final del encuentro.
Por algo que habría dicho luego del segundo gol, el Pity Martínez lo fue a buscar con vehemencia a Sebastián Villa y lo persiguió hasta la puerta del vestuario. A partir de eso, empezaron los empujones, los insultos y un tumulto generalizado de todos contra todos, incluídos jugadores, empleados de seguridad e incluso miembros de los cuerpos técnicos.
Mientras Marcelo Gallardo y Alfredo Berti, los técnicos, intentaban separar, un colaborador de Independiente Rivadavia le encajó una trompada a Daniel Moreno, más conocido como La Roca, jefe de seguridad del Más Grande que también estaba intentando separar a los protagonistas y calmar las aguas.
A partir de ese golpe, La Roca lógicamente respondió y por eso tiró un puñetazo al aire intentando defenderse. Una vez que todos abandonaron el campo de juego, el escándalo continuó en la zona de vestuarios, con discusiones elevadas de tono entre dirigentes de ambos equipos y que llevó a que el juez Nazareno Arasa bajara a tratar de poner orden.