Marcelo Gallardo tiene mucho trabajo por delante de cara a la revancha con Palmeiras por los cuartos de final de la Copa Libertadores. River fue un espanto anoche en el Estadio Monumental durante 45 minutos, cambió la cara en el segundo tiempo pero aún así no le alcanzó y se llevó una merecida derrota.
En conferencia de prensa, el entrenador intentó explicar lo sucedido y puso el foco en que los brasileños fueron decididamente superiores en la primera parte y puntualizó en el impacto que generó el gol tempranero de Gustavo Gómez, de pelota parada, a los siete minutos.
Las reacciones de Gallardo en los goles de Palmeiras
Después del primer tanto, el Muñeco se quedó mirando al campo de juego con la mirada perdida, tratando de entender y asimilar el tanto del defensor de Palmeiras. Evitó dar indicaciones. En el segundo tanto sí se ofuscó mucho más a partir de la pérdida de pelota de Marcos Acuña que terminó en el gol de Vitor Roque.
“Dale Huevo, dale Huevo, vamos, dale“, dijo a los gritos, haciendo el gesto con su pierna de patear la pelota hacia adelante. El lateral dio un pase flojito y Palmeiras la recuperó con River saliendo hacia el ataque. Al ver que el remate tocó la red, se resignó y volvió a quedarse mirando fijamente al campo de juego.
A su vez, el Muñeco se desahogó con el tanto agónico de Lucas Martínez Quarta y lo festejó con todo. Supo al instante que era un gol fundamental para mantener vivo a su equipo, que había hecho méritos para por lo menos descontarle a Palmeiras en el segundo tiempo. Puños cerrados, brazos en alto y varios aplausos.
