El Millonario venció a Libertad y se trajo de Paraguay tres puntos muy importantes pensando en la futura clasificación a los octavos de final. Pero más allá de lo numérico y de la tabla de posiciones, el triunfo de River en Paraguay dejó algunas buenas sensaciones por el funcionamiento que mostró el equipo en el primer tiempo y algunos buenos ingresos en el complemento.
Uno de los puntos altos en el equipo de Martín Demichelis volvió a ser Rodrigo Aliendro, que venía de un flojo partido ante Boca. El ex Colón tuvo una primera etapa que estuvo cerca de la perfección, en su doble tarea como volante mixto. Fue muy importante para la presión alta y para recuperar la pelota rápidamente cuando Libertad intentaba salir desde el fondo. Y a la hora de jugar, estuvo fino y preciso con la pelota.
Rodrigo Aliendro estuvo cerca de coronar su gran primer tiempo con un golazo, pero Rodrigo Morinigo le tapó un remate que iba abajo, esquinado y que tenía destino de 1-0. Minutos más tarde, brindó la asistencia para el gol de Pablo Solari, con un centro rasante y preciso. En el complemento y luego de ser amonestado, Martín Demichelis decidió reemplazarlo por precaución. Se llevó el aplauso cerrado de los hinchas de River presentes en el Defensores del Chaco.
En cuanto a los futbolistas que ingresaron y aportaron frescura al equipo, la aparición de Manuel Lanzini es otra gran noticia para River. El mediocampista ingresó justamente para jugar en lugar de Rodrigo Aliendro, casi como un doble cinco, pero más suelto y más cerca de la gestación.
En un momento en el que el Millonario parecía haber perdido el control del partido y de la pelota, Manu le aportó algo más de pausa al juego y le bajó el ritmo que quería imponer Libertad. Además, tuvo criterio para manejar algunos contragolpes y participó activamente en el gol del triunfo, anotado por Franco Mastantuono. De a poco, está reapareciendo la mejor versión del futbolista que alguna vez se destacó en la Premier League.