River perdió 1-0 contra Estudiantes, pero no hubo tristeza ni reproches de los 7.000 hinchas que visitaron el estadio Centenario Ciudad de Quilmes. Es que la cabeza de todos inexorablemente se encuentra puesta en las históricas finales de la Copa Libertadores frente al rival de toda la vida. Por eso buena parte del repertorio musical estuvo dedicada al eterno rival, con un mensaje claro: “Ponga huevo, huevo, Millonario, ponga huevo, huevo sin cesar / Que en La Boca, cueste lo que cueste, en La Boca tenemos que ganar”.

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Más allá de algunas chicanas al adversario de turno (“oooh, son los pincharratas…” y “llená la cancha…”), el foco apuntó hacia las cercanías del Riachuelo, incluyendo al presidente de la Nación. “Mauricio Macri, la pu… que te parió” y “che, Mauricio, botón (2), vos sos hincha de Boca…” fueron las estrofas elegidas. También apareció una melodía habitual previa a cada Súper: “Che, bostero (2), qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos para volvernos a ver”.

Por supuesto que hubo respaldo al equipo de Marcelo Gallardo, ovacionado en un momento del segundo tiempo. “Yo soy del gallinero porque tenemos huevos” sonó con mucha fuerza en la cabecera visitante, al ritmo de bombos y redoblantes”. Además, el nuevo hit -nacido luego de vencer a Gremio en Porto Alegre- tuvo sus minutos: “De la mano del Muñeco y de Biscay te esperamos en la final”.

Sin embargo, la fiesta se empañó porque el pésimo trato de la policía hacia los hinchas en los accesos causó corridas, respuestas desmedidas a través de balas de goma, palazos y gas pimienta. Mucha gente no pudo ingresar pese a tener su entrada. Al mismo tiempo, la Aprevide retuvo tickets viejos correspondientes a otros partidos y eventos, según informó Juan Manuel Lugones, titular del organismo de seguridad. De hecho, 50 personas fueron detenidas.