Núñez sigue de fiesta. River es puro carnaval en enero porque atraviesa una alegría incomparable que ni siquiera se detuvo por el traspié contra Defensa y Justicia, escolta de Racing en la Superliga. Es que todavía permanece latente la enorme satisfacción por el título de la Copa Libertadores ante Boca.

Sin conducción definida en el repertorio, a raíz de la ausencia de la barra como consecuencia del derecho de admisión -quedó un hueco en el centro de la tribuna Sívori Alta-, el inicio de cada canción surgía desde diferentes sectores de las cabeceras. ¿Una particularidad? Decenas de banderas estuvieron colgadas al revés en una suerte de medida de protesta.

La tribuna Sívori Alta estuvo vacía en el sector céntrico. (FOTO: Getty)

La tribuna Sívori Alta estuvo vacía en el sector céntrico. (FOTO: Getty)

¿Los hits de la noche en el estadio Monumental? "Un minuto de silencio para Boca que está muerto" y "dale, campeón, dale, campeón". Esta última parte también se empleó para ovacionar a Jonatan Maidana, quien fue homenajeado a través de un video, una plaqueta y un grito unánime: "Olé, olé, olé, olé, Joni, Joni".

Además, se hizo escuchar otra melodía en alusión al histórico 9 de diciembre de 2018: "Gracias por esa alegría de ganarle a Boca, de salir campeón". Aunque el triunfo de El Halcón fue un golpe inesperado que atenta contra la posibilidades de que River dé pelea en el torneo local, no hubo reproches, silbidos ni nada por el estilo.

Decenas de banderas estuvieron colgadas al revés. (FOTO: Getty)

Decenas de banderas estuvieron colgadas al revés. (FOTO: Getty)

Es tan grande la satisfacción por el inolvidable 3-1 en Madrid que River puede experimentar un momento flojo en el campeonato sin que eso sea motivo de reclamos. La gente está feliz y lo hizo evidente, pero de ninguna forma dejará de lado la exigencia para que el plantel nuevamente se estimule en busca de más vueltas olímpicas. Mientras tanto, a seguir disfrutando.