River y Boca atraviesan una etapa histórica para el fútbol argentino: por primera vez definirán una copa internacional entre ambos, nada menos que la Libertadores. Ambos ganaron sus respectivas series hasta llegar a la final, donde el reglamento tiene varios cambios fundamentales pensando en los compromisos de ida y vuelta.
Como siempre, el vencedor se resolverá por mayor cantidad de puntos obtenidos o diferencia de gol en caso de haber sumado las mismas unidades. Sin embargo, esta vez no habrá un plus por el gol en condición de visitante. Es decir que el Millonario y su eterno rival no deberán padecer ese posible inconvenientes cuando actúen como locales.
Además, en caso de igualdad, habrá dos tiempos suplementarios de 15 minutos cada uno: teniendo en cuenta, habrá un cuarto cambio por equipo, circunstancia que la FIFA dispuso hace unos años para esa circunstancia puntual.
Para esta fase decisiva no se permiten modificaciones en la lista de buena fe, excepto que un arquero sufra una lesión que el departamento médico de la Conmebol pueda verificar. De ser así, se otorgará la posibilidad de realizar una variante en la misma posición.