Argentina se tiñó de rojo y blanco. River es el ganador de la Copa Libertadores luego de ganarle la final a Boca, y los hinchas del Millonario no tardaron en salir a las calles para gritar dale campeón.

Sin ir más lejos, el mítico Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires se pobló de riverplatenses que llenaron las calles linderas. Por su parte, el estadio Monumental también tuvo gratas visitas.

En la puerta del club, en avenida Figueroa Alcorta, cientos de fanáticos coparon Núñez a puro canto y color unidos en una alegría inmensa e irrepetible. ¡Somos El Más Grande de la historia!