Luego de muchos días de espera, el momento más esperado por los hinchas llegó. River y Boca se enfrentaron por la primera final de la Copa Libertadores, donde las emociones se hicieron presentes rápidamente.

Si bien el elenco de Guillermo Barros Schelotto comenzó el encuentro asumiendo protagonismo, teniendo la pelota en los primeros minutos. Aun así, El Más Grande fue el primero en generar las primeras llegadas de peligro.

¿La primera situación que tuvo el Millo? Vino por medio de Gonzalo Martínez, que sacó un gran tiro libre que Agustín Rossi se encargó de enviar al córner. En la jugada siguiente, el Pity puso un córner en la cabeza de Lucas Martínez Quarta. El defensor cabeceó y la pelota se fue apenas al lado del palo derecho de Agustín Rossi. 

A los 15 minutos, Milton Casco -desde la izquierda- puso una pelota aérea para la cabeza de Rafael Borré. Sin embargo, Rossi volvió a lucirse para el eterno rival. 

Sí, River tuvo la chance de ponerse en ventaja y de dejar en jaque a Boca, que no sólo no tenía la pelota sino también que se encontraba muy desordenado en el campo. De todos modos, y tras un rebote que dio Franco Armani, Ramón Ábila puso el 1-0 para el local.

Esa sensación de impotencia que River sintió luego del gol de Ábila duró apenas un minuto. Es que, tan sólo en un abrir y cerrar de ojos, La Banda sacó rápido y el Pity envió una mágica asistencia para Lucas Pratto, que definió cruzado y marcó el 1-1.

Pero el equipo que hoy dirigió Matías Biscay -Marcelo Gallardo no pudo dirigir por la sanción que le puso la Conmebol- tuvo la oportunidad de pasar al frente. ¿Cómo? Con una excelente volea del Pity. Y una vez más, Rossi respondió muy bien.

 Sobre el final de la primera parte, y tras un tiro libre, Darío Benedetto le ganó de cabeza a Borré y el eterno rival volvió a pasar al frente en el estadio Alberto J. Armando. Baldazo de agua fría para el Millo que, se fue con un inmerecido 1-2 al descanso.

En la segunda mitad, River no tuvo la verticalidad de los primeros 45 minutos y le costó un poco agarrar ritmo para intentar diagramar algunas jugadas. Y Boca aprovechó esto para tomar los hilos del duelo.

A los 57 minutos, Biscay metió mano en el banco de suplentes e Ignacio Fernández entró en lugar de Lucas Martínez Quarta. Claro, el Millo dejó atrás la línea de cinco en el fondo y sumó un mediocampista.

En una de las primeras acciones que tuvo Nacho, el volante provocó una falta y a partir de esa acción vino el empate. El Pity puso el centro, Pratto exigió a Carlos Izquierdoz y el defensor de Boca terminó metiendo la pelota dentro de su propio arco.

 
A pocos minutos del final del partido, ya en tiempo de descuento, los locales tuvieron una jugada clarísima. Carlos Tevez condujo un ataque, tocó con Benedetto y este definió mano a mano contra Franco Armani. Pero el arquero respondió con el muslo y evitó la derrota del Más Grande.
 
Así irá River a jugar la revancha en el Monumental, el próximo sábado 24 de noviembre: con una idea de juego y con la chance de contar con la presencia de más de 70.000 hinchas. ¡A levantar otro pagaré y hacer historia, muchachos!