El Más Grande comenzó muy bien el partido en el Monumental. Asumió el protagonismo, logró adueñarse de la pelota y lo más importante de todo: intentó jugar y atacar. ¿Del otro lado? Hicieron todo lo posible para mantener el arco en cero y cortar los avances del Millonario.

La Banda realizó bien el trabajo de la elaboración, pero no así el de la definición. Los dirigidos por Marcelo Gallardo lograron llegar en tres cuartos de cancha, pero carecieron de puntería a la hora de la definición.

A los 40 minutos, al delantero Jan Hurtado le quedó una pelota en el área de River, Paulo Díaz quitó a tiempo y el venezolano le terminó aplicando un fuerte planchazo. ¿Fernando Rapallini? Apenas le sacó tarjeta amarilla...

Nicolás De La Cruz, uno de los que más intentó al igual que Ignacio Fernández, envió un buen tiro al arco sobre el final de la primera mitad. El uruguayo metió un potente disparo, pero sin buena dirección, que terminó en las manos de Esteban Andrada.

 

Creáse o no, en la segunda mitad, La Banda tuvo más chances claras que en los primeros 45 minutos. Se posicionó mejor en ataque, pero le volvió a faltar afinidad en los metros finales. De hecho, Exequiel Palacios se perdió una oportunidad increíble: con el arco de frente, la tiró afuera.

Luego,  Lucas Martínez Quarta protagonizó una pelota dentro del área de Boca y terminó enviando un remate por encima del arco de Andrada. Sí, muchísimas jugadas desperdiciadas frente a un rival que sólo vino al Monumental a enviar pelotazos y jugar de contra.

¿La situación más importante del Millo? Quizás fue a los 71 minutos, cuando Matías Suárez -ingresó por Lucas Pratto- le dio un gran pase a Rafael Borré. El colombiano recibió dentro del área y definió a las manos de Andrada.

Las ideas de ambos equipos estuvieron muy marcadas: uno intentó jugar y atacar, mientras que el otro se dedicó a defenderse. Una lástima porque River lo buscó siempre y porque  no supo definir de buena manera. Y una lástima porque fue contra once futbolistas que jamás intentaron estar en contacto con la pelota y que hicieron tiempo, tal y como lo hace un equipo chico. 

 

+ El relato del partido: