Maximiliano López tuvo un breve paso por River. Jugó en la Primera entre 2001 y 2004, gritó campeón de tres torneos locales, aunque también realizó las Divisiones Inferiores en el club y hasta estudió en el instituto.

A pesar de que casi toda su carrera la hizo en Europa, donde vistió la camiseta de varios equipos importantes, el actual atacante de Vasco da Gama lleva al Millonario en el corazón. En una entrevista que le concedió a LPM Radio, el hombre de 34 años contó con mucho orgullo que logró transmitirle esta pasión a sus tres hijos, a pesar de que Wanda Nara -su exesposa- intentó llevarlos por otros caminos.

"Tengo tres gallinitas, ja. Más allá del empeño de la madre de ponerle otras camisetas de otros equipos y otras cosas, son tres hinchas de River. Son apasionados por el fútbol, van a la cancha, se divierten y me pone contento porque el fútbol es un ambiente limpio por así llamarlo para los chicos y para que crezcan sanos", sostuvo López.

Incluso, Maxi reveló que una vez llevó a sus hijos -Valentino, Constantino y Benedicto- a conocer el templo sagrado: "Al Monumental no pude llevarlos a ningún partido por el tema de estar en el exterior. Cuando llegaban las vacaciones también se paraba el fútbol en Argentina, pero estuvimos una vez en el Museo River y lo conocimos. River nos abrió las puertas, entramos y pudimos dar una vuelta en la cancha. Conocieron el Monumental y digamos que están bautizados, ja".

"Con los chicos hablamos de todo. Cuando llega el domingo a la noche, les pregunto cómo fue la jornada en Italia, los partidos, quién hizo gol, quién no hizo gol y me cuentan. Hablamos de la Copa Libertadores, de la Champions, les encanta. Son bastantes apasionados. El más grande, más todavía. Se sabe los nombres de todos los jugadores. Tenemos buena química", agregó el delantero, quien lleva 5 goles y 5 asistencias en 13 partidos oficiales con Vasco da Gama.

¿Mantiene el deseo de tener una segunda etapa en Núñez? "Todos los jugadores que crecimos en River, que hicimos en las Inferiores y que estudiamos en el instituto, tienen ganas de volver. Si algún día se concreta, quiero volver en un momento en donde pueda ayudar al equipo y me sienta bien. Llegar en un momento en el que me necesite, para concretar el pase está la voluntad del jugador y la necesidad del equipo. Si se llega a dar esa posibilidad, lo puedo evaluar tranquilamente", manifestó, quien dejó en claro que sigue el día a día del Millonario.

Si bien no es algo que tenga como objetivo, López no descarta volver a vestir el manto sagrado siempre y cuando el club lo necesite: "Es una sensación que siempre la llevo conmigo y si alguna vez se puede dar, bienvenido sea. Y si no se da, lo seguiré acompañando desde afuera como un hincha más".

Finalmente, Maxi recordó el Superclásico del Torneo Clausura 2004 en el que sacó a pasear a Rolando Schiavi y que captó la atención de Barcelona, equipo que tiempo después compró su pase: "Ese día me salía todo. En ese momento, en el calentamiento, no iba a jugar desde el arranque. Hice un calentamiento a la par de los que iban a jugar. Entré enganchado, al cien por ciento. Marcelo (Gallardo) salió lesionado a los cinco minutos, entré frío pero con la cabeza a mil. Escuché a Schiavi decir en una entrevista que le debía algún porcentaje de la venta porque después me vendieron a Barcelona, ja. Tuvo bastante que ver porque lo saqué a pasear, ja"

 

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Lo que recuerda de River: "Fue maravilloso todo lo que viví con el club. Con el fútbol traté de devolverle algo al club de mis amores y la verdad que siempre tengo recuerdos muy positivos. Después River tuvo un bajón importante, pasaron varias cosas, pero lo que veo ahora es que es uno de los equipos más importantes de América. Volvió a tener una situación bien estructurada, fuerte a nivel dirigencial, a nivel club y a nivel juego... Recuperó la mística de la historia de River. Me acuerdo que cuando estaba yo llegó Gallardo, Salas, Fonseca. Llegaron 'muñecos' importantes. Había muy buena onda, ganábamos campeonatos. Me acuerdo de Marcelo, que adentro de la cancha era un técnico, te hablaba, te acomodaba. Se veía que tenía esa mística de entrenador. Tuve la suerte de jugar con jugadores de gran nivel como también como Ortega, Celso Ayala... Se ve que Marcelo lo sigue viviendo de la misma manera, lo veo bastante bien plantado a la hora de hablar también, como en la conferencia de prensa que dio después del partido con Gremio. No me extrañaría verlo en unos años en Europa"

Tiene una buena relación con Pisculichi y Pinola: "Piscu, que cuando volvía de Qatar, me dijo que estaba la posibilidad de River y le dije 'andá que te va a encantar'. ¿Cómo no te vas a ir a River? Con Javi Pinola también hablamos porque jugamos en las selecciones juveniles. También me contó que tuvo la posibilidad de venir a River y me puso muy contento. Es una persona espectacular y es de fierro. Todo lo que demuestra en la cancha es del perfil de River".

Lo que más lo marcó de su etapa en River: "Me acuerdo de cuando entrenaba en la Selección Sub-15, yo me estaba por ir a Inglaterra, pero Ramón decidió probarme en un amistoso contra Racing y jugué. Eso me marcó mucho porque nunca había jugado e la Reserva, me tocó hacer dos goles y al domingo siguiente estar en el banco de la Primera. Fue un cachetazo para arriba jugar con esos cracks. El día del partido con Boca fue el partido más importante de mi carrera, ganar en la Bombonera... Después los campeonatos, tuve la oportunidad de jugar tres años y de ganar tres títulos"