Llegó al club a principio de año. El Más Grande desembolsó una verdadera fortuna: exactamente 11 millones de dólares, convirtiéndose así en la compra más cara de la historia de la institución.

 
Dicha cifra fue muy chocante para muchos hinchas, quienes rápidamente le exigieron al Oso que pague con goles en la cancha. "Vengo a River a ganar la Libertadores", había expresado en enero de este año luego de haberse realizado los estudios correspondientes en la Clínica Rossi.
 
Al principio, al goleador le costó adaptarse al conjunto de Marcelo Gallardo. Incluso, el DT le pidió que fuera la punta de lanza del equipo para presionar, que hiciera el "trabajo sucio". Y de a poco, el delantero logró afianzarse. En la Copa la metió contra Emelec, Independiente Santa Fe, Racing y le hizo un doblete al eterno rival -su exclub- nada menos que en la final.
 

Tras la consagración, el Oso manifestó su alegría y recordó aquella frase que había expresado en su arribo al club: "Hicimos un esfuerzo bárbaro para llegar a esta final. Cuando llegué dije que venía a ganar la Copa y en un año lo conseguí contra el mayor rival del club. Estoy muy feliz, lo más importante era ganar y gracias a Dios pude convertir en las dos finales".

"Hicimos historia, estamos emocionados y no lo podemos creer. Tenemos un grupo bárbaro e hicimos un esfuerzo bárbaro. Fuimos superiores", agregó el atacante, quien a su vez consideró que La Banda jugó mejor que Boca.

 
Luego de estas fabulosas actuaciones frente al eterno rival en ambas finales, el delantero definitivamente se ganó el cariño de los riverplatenses: " Creo que cuando ganás una Copa Libertadores todos los hinchas le toman cariño a todos los jugadores que conforman ese equipo. Vine a River a ganar la Copa".
 

Además, Pratto llenó de elogios a Fernández y Quintero: "Nacho y Juanfer hicieron una jugada impresionante. Con la calidad de pases que tienen... Lo habíamos hablado en el entretiempo, si estábamos un poquito más precisos en esta cancha los íbamos a meter abajo del arco.