La alegría es inmensa y no durará no sólo días sino años. Sí, quedará para siempre en las páginas doradas de la institución. Es que River le ganó la final de la Copa Libertadores al eterno rival y lo hundió para siempre.

Inmediatamente después de la victoria por 3-1, una buena parte de esta celebración tuvo lugar en el epicentro de Madrid, más precisamente en la Puerta del Sol, lugar donde se realizó el banderazo de ayer por la tarde. Allí, los riverplatenses deliraron en las calles de la ciudad española.

 
 

 

Además, las filiales e hinchas de todo el planeta coparon bares y calles para celebrar esta épica consagración. ¡Salud, Millonarios! Y que siga la fiesta...