Transcurrían 122 minutos del segundo tiempo del alargue de la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu. River le ganaba 2-1 a Boca, que intentaba encontrar el empate por medio de pelotazos y centros.

Sin embargo, en una contra que condujo Juan Fernando Quintero, Gonzalo Martínez corrió desde atrás de mitad de cancha hacia el arco de Boca -en soledad porque el arquero Esteban Andrada estaba en el área del Millo- y metió el 3-1 para desatar la locura de todos los hinchas del Más Grande y gritar "dale, campeón".

 

Pero, ¿qué se le pasó por a cabeza al mendocino durante esa larga corrida? En una entrevista que le concedió a Olé, reveló: "Cuando la tiro larga, fueron dos segundos en los que realmente perdí la consciencia, en serio. Se me vino todo, estaba aturdido por lo que escuchaba de afuera, el griterío de la gente. Fueron dos segundos en los que me perdí, se me vinieron a la cabeza mi hija y todos los gritos".

Eso sí, en ningún momento pensó en hacer una jugada de lujo: "No, ni loco. Después de esos dos segundos de inconciencia, quería meterla y salir a festejar. Porque hoy te pasa a vos a favor y mañana es en contra. Soy respetuoso".

 

Asimismo, Martínez comentó por qué fue que River logró ganarle la final a Boca: "Yo creo que todo juega. Pienso que estuvimos más finos en los momentos del partido en los que se necesitaba eso. Este tipo de duelos se ganan por detalles. Y River le ha tomado la mano porque estuvo fino en los detalles, aprendimos a ganarle en eso a Boca. En este último estuvimos a la altura, jugamos nuestro fútbol".

¿Al eterno rival le influyó psicológicamente que venía de perder varios duelos decisivos con el Millo? "No sé si les pesó el pasado sino que enfrente hay un rival grande que se juegue en la cancha, que se juegue, va de igual a igual y proponiendo fútbol. Va más por ese lado, creo, y ya estamos acostumbrados a jugarlos", señaló.

 

"Nosotros en la final siempre íbamos a seguir jugando con nuestro estilo, nuestro entrenador eligió el planteo correcto, estuvimos a la altura. Eso que no teníamos a dos delanteros (Borré y Scocco) y se hace muy difícil. Pero nos adaptamos a eso. Puede ser que pese lo de la historia porque venimos de ganar muchas cosas, ganarles partido de visitantes... El fútbol es estado de ánimo y estuvimos mentalmente fuertes", agregó el volante.

A pesar de esta consgración histórica, La Banda tiene en menten un nuevo objetivo: ganar el Mundial de Clubes. ¿Al plantel le pesa tener que cambiar el chip tan rápidamente? "Nos libera y nos hace más fuertes. Te doy un ejemplo: el otro día íbamos a hacer un trabajo regenerativo y terminamos metiendo un reducido, eso es por el grupo. Lo que logramos fue algo histórico para todo el fútbol y la Argentina y Sudamérica, pero hay que seguir mentalizados. Yo creo que el equipo se va a liberar más todavía", sostuvo el volante ofensivo.

 

 

+ MÁS DEL PITY MARTÍNEZ:

 

¿Tiene algún jugador favorito en el Madrid? "Obvio que hay muchos jugadores de élite, de selección, con una jerarquía increíble que te puede ganar un partido si uno se despierta bien. Al Real Madrid no hay que darlo por muerto, más allá de que no están en un gran momento; si llegamos, va a ser difícil. Los que más me gustan a mí son Isco y Benzema".

La canción que más le gustó en estos cuatro años en River: "La verdad es que muchas canciones me gustan. Pero si me tengo que quedar con una, es con la me hicieron (“el Piy Martínez, que loco que está...”). Estoy agradecido porque les torcí el brazo. Desde que llegué yo tenía la seguridad de que estaba hecho para dejar algo en este club".